Loiodice y Mfulu volverán a liderar el equipo. /
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La UD visitará este sábado al Villarreal B (17.30 horas) sabiendo que, si gana, podrá disfrutar del parón invernal en una de dos sedes privilegiadas
La UD llega tras unos días amargos, derrota ante el Albacete, pérdida del liderato y lesión de Vitolo. Un tres en uno que de repente dejó al equipo en una especie de melancolía inesperada. Sin embargo, no conviene dramatizar. Se sigue defendiendo la posición de promoción directa, un tesoro capital el de depender de uno mismo, que relativiza eso de ser primero o no, porque escalar lo mismo es la posición más vanguardista o actuar como seguidor inmediato, y, en honor de la verdad, Vitolo nunca lo ha sido. Un ejercicio de pragmatismo reordena repentinamente todas las piezas y restablece el orden y el criterio.
El mundo no se ha acabado ni la situación parece tan crítica. García Pimienta se encargó de eso, de devolver la confianza y la seguridad, a lo largo de la semana, que comenzó con un almuerzo navideño y
conspiran para terminar 2022 como está ahora, lo que les obliga a ganar este sábado en la Ciudad Deportiva del Villarreal. Algo que, cabe destacar, no ha hecho ningún visitante esta temporada en lo que va de temporada.
Muy confiable fuera de Gran Canaria, con la única derrota ante Huesca como un borrón en casa, Las Palmas tiene los mejores números fuera de casa en toda su categoría por una razón, una condición que los acredita contra el resto.
El duelo calza entonces la armadura de un anfitrión solvente con los colmillos del visitante más nocivo. Una presentación más que interesante porque anuncia un partido abierto, de poder a poder, de ambos lados.
La apuesta de la UD ya es conocida: balón, iniciativa y remate. En el Oviedo, la salida anterior, todo eso se negó hasta que venció el gol, una auténtica anomalía en un equipo alegre y erguido que ha hecho del ataque su piedra angular. Ahora será necesario el acierto y la definición porque el Villarreal B no negocia esfuerzos y es partidario de seguir levantando un muro en su guarida. La gran noticia llega con la recuperación de Enzo Loiodice en el cajón central. Lo que aporta el francés se nota cuando está y duele cuando echa de menos sus ausencias, tal y como sucedió, sin ir más lejos, el último día.
Privados de Viera, Vitolo o Sandro, tremendos nombres indiscutibles en condiciones normales, todas las miradas están puestas en el propio Loiodice, un Pejiño empezando a ser lo que fue o un Moleiro en su papel diferencial. Y por detrás, Álex Domínguez, que se ha ganado una buena base para seguir bajo palos porque, sin Valles, era un portero que daba puntos. Esto no es poca cosa en el caso de esta demarcación.
Los recursos no faltan para que, a la espera del regreso de los tenores, se sigan logrando buenos resultados para cimentar los sueños de ascenso. Y este es uno de los partidos que, sin perder el de delante, hay que ganar sin excusas. Por unas Navidades en directo ascenso porque, con el enfrentamiento directo entre Eibar -primero- y Levante -tercero-, una victoria garantiza ese brindis exclusivo e indicativo de que sí, esta temporada es la hora.
Alineaciones probables:
Villarreale B: Jorgensen; Miguel Leal, M’backe Fall, De la Fuente, Tasende, Carlo Adriano, Del Moral, Javier Ontiveros, Sergio Lozano, Fer Niño y Álex Forés.
UD Las Palmas: Álex Domínguez; Álex Suárez, Saúl Coco, Eric Curbelo, Sergi Cardona; Loiodice, Mfulu, Moleiro; Pejiño, Andone and Oscar Clemente.
Árbitro: Cordero Vega (Comité Cántabro)
Estadio: Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza
Hora: 5:30 de la tarde.