Sandro y Moleiro celebran el sorteo. /
fútbol – segunda división
UD vuelve a Ibiza y caza el liderato gracias a los goles del Gran Canaria | La expulsión de Escobar le dio alas a Pimienta
Los virtuosos son aquellos que nacen con privilegios que otros nunca podrán disfrutar. Hay quienes trabajan todas las mañanas para armar el cañón como
Sandro o negociar como
Vio. El talento suele marcar la diferencia y Las Palmas disfruta de un esplendor que se trasluce incluso en los momentos más oscuros. En Ibiza, contra el último equipo,
La UD volvió a tomar la delantera en un partido que dejó algunos momentos de inquietud. Hasta la expulsión de Escobar, y con los de Pimienta obligados a volver, todo marcaba un nuevo revés. Pero los virtuosos, para quienes esta categoría es demasiado pequeña, se han decidido. Y todo volvió a su orden natural.
Todo empezó gris. On calzoncillos de Saúl Coco Es casi un fastidio tan pronto como comienza el concurso. Fue el primer aviso y un susto total. También una realidad. Porque hubiera tenido que sufrir para ganar la UD. Ni siquiera había corrido en el minuto 7 cuando Bogusz chocó con un corpulento Álex Domínguez, que dio dos pasos hacia adelante y cubrió la mayor distancia posible. Un mano a mano que podía haber costado caro, pero el catalán se salva. Tendría tiempo de sucumbir más tarde. No pensó en vender su piel a precio de saldo en Ibiza, sabiendo que si quiere soñarlo, mantenerse fuerte significa hacerse fuerte en Can Misses.
Al galope de Herrera, un viejo conocido y que tanto daño siempre hace en Las Palmas, volvió a dejar emocionada a la UD, aunque Coco, esta vez, se presentó ante los fusilados locales. El mayorista de la isla también probó suerte con las voleas. Los azules mordieron.
Tuve que despertar la mezcla de pimientaque sufrió más de lo necesario en casa del último equipo.
Sólo con la risita de Moleiro, tan desvergonzada como siempre, Las Palmas sintió algo de luz. Con Viera y Fabio un poco hinchados, Enzo sin poder orientarse y Pejiño sin provisiones, el tinerfeño intenta romper la balanza. Pero en uno de esos
una canción de Álex Domínguez señalaba el camino al ruido. Porque el portero no acertó un centro sin peligro y entregó el balón, mordido y a placer tras su tímida caricia, a Bogusz, que lo empujó sin oposición ni defensa alguna
(1-0) a las 22.
Incluso el descanso tomó la
USTED una tregua.
anticuado, irregular y también con falta de coraje. Los balones le llegaban a Pejiño de espaldas a la portería, Sandro Ramírez nunca recibía hacia la portería contraria y tampoco alineaba Enrique Clemente, que partió desde el inicio después de que Pimienta castigara a Sergi Cardona, donde Las Palmas ha achacado la ausencia de su extremo titular.
Con lo que había ofrecido la escuadra grancanaria no alcanzaba ni para empatar. Algo tenía que agitar al técnico. Porque ninguno de sus planes contemplaba tal desastre en el campo de los últimos clasificados. Muy predecible y con muy poco corazón. Tal vez
peor primera vez en casa en lo que va de temporada.
Consciente, García Pimienta, tras el descanso, introdujo a Lemos y Marc Cardona, en detrimento de Álex Suárez y Enzo Loiodice, amonestados. Más dinamita, porque menos era imposible. Desde el inicio, Las Palmas mostró más colmillos.
Sandro acarició la corbata tras pase al espacio de Moleiro, pero Fuzato escupe a tiro de esquina. Pejiño, acto seguido, se fue al césped con un balón largo al darse cuenta de que le rozaba la cara, y Escobar vio la segunda tarjeta amarilla (minuto 50). Pillo, de la antigua escuela de Barbate. Y decisivo.
Con un jugador más en el green, la UD podría pisar el acelerador. Arriesga más, somete a su oponente, que estuvo a punto de meter la mandíbula para intentar resistir los golpes. en la yugular
Un chut de Sandro Ramírez empató la batalla (1-1) y Las Palmas tuvo más de media hora para seguir insistiendo. Futbolista de otra categoría y que ya empieza a marcar la diferencia.
Coco, amonestado, cede el paso a Sergi Cardona, que daría aún más espacio al carril izquierdo. Clemente acompañó a Eric a la retaguardia. En 1961 la Unión Deportiva tomó la delantera. presionado
Jonathan Viera de los medios en el área, cuando robó un balón y se fue solo frente a Fuzato. Allí el capitán nunca falla
(1-2) eso
bRemató en la red con un sutil disparo pegado a la izquierda del portero.
Con el correr de los minutos, sólo un disparo desde atrás de Ekain y otro de Diop tras el siguiente saque de esquina cambiaron el rumbo del choque. Aunque Fuzato casi lo estropea sobre la bocina, cabezazo a córner. Domínguez fue vendido. Menos mal que está fuera. La expulsión lo marca todo en una mala primera parte de los pimientanes. Lo del Ibiza, donde recuperó la ventaja a falta de lo que haga el Eibar ante el Málaga de Pepe Mel, debe marcar un antes y un después. Para ascender no hay medias tintas ni se gana simplemente enseñando el escudo.
Sandro y Viera apagan los fuegos y evitó un viaje que podría haber sido letal.