Álex Domínguez, en un entrenamiento. /
fútbol
Brilla en el doble compromiso en Asturias con atajadas ante Sporting y Oviedo y se plantea seguir en el once con la vuelta de Vallés
Cuatro de seis puntos posibles y uno
Álex Domínguez gigante.
La actuación del portero en el doblete de ida ante Gijón y Oviedo tuvo una relevancia indiscutible para los intereses del equipo, que salió ileso de dos salidas de riesgo y en las que, con la ausencia de Jonathan Viera, el comportamiento del grupo estuvo a la altura, aunque destacó por encima de todo el papel de Álex.
A saber: en El Molinón, sin que el Sporting le pidiera demasiado, apareció en los últimos compases del partido para salvar un cabezazo de Gragera a la salida de un córner. Su intervención permitió salvaguardar el tesoro que fue el gol de Sergi Cardona y que, al final, supuso los tres puntos en el 0-1. Tres días después, en el Tartiere, se calcó el guión, ya que el rival no mostró un colmillo en el área de la UD hasta los compases finales. Tras el envío al poste de un balón de Borja Bastón, Álex se lució con la mano en alto tras un potente disparo de Jimmy y a la escuadra.
Fue en el minuto 81 y su atajada duplicó su valor porque un poco de carbayón en ese momento del partido hubiera sido una condena, dada la dinámica del partido.con los locales en un nivel físico y táctico superior al mostrado por Las Palmas.
Con Álvaro Valles en el horizonte, dada la buena recuperación de la intervención intervenida el pasado 16 de noviembre para solucionar un problema en el menisco interno de la rodilla derecha, los méritos del catalán para mantenerse en el once saltan a la vista.
Dominio
Álex sólo ha marcado cinco partidos oficiales esta temporada sumando Liga y Copa del Rey
. Fue precisamente la lesión de Valles la que le permitió acumular minutos, dado que García Pimienta siempre ha tenido al delantero sevillano en sus preferencias. Tampoco ayudó venir cedido a Ibiza (doce apariciones completaron su ciclo testimonial en Baleares), lo que alimentó el pasado verano el rumor de que se buscaba una salida pese a tener contrato hasta junio de 2024.
Pero, tras un inicio sin precedentes, hasta el 13 de noviembre en Teruel no dispuso de un minuto, su progresión fue imparable hasta convertirse en uno de los jugadores más en forma de la plantilla.
En tres de sus cinco partidos mantuvo la portería a cero y encajó sólo dos goles: el penalti que Soldado anotó en el empate ante el Levante (1-1) y el gol intrascendente que encajó en el derbi ante el Tenerife (3-1).
«El inicio de temporada fue complicado cuando tomó el relevo, pero lo estaba haciendo bien. Ahora, trabajando en silencio, he llegado aquí y lo voy a aprovechar», dijo días atrás sobre el rol que ha adquirido y que espera mantener bien. De momento, ya ha relanzado con sus beneficios un debate que Parecía cerrado porque, es decir, Valles ha empezado el curso a un nivel excelente.
En el club contemplan con satisfacción este sano y enriquecedor impulso entre dos porteros de juventud (24 años Álex y otro Valles) y proyección y que es uno de los pilares de la excelente dinámica del equipo ya estrenada en diciembre.