–¿Cómo fue esta temporada muy disputada en el vestuario de la Unión Deportiva?
-Fue muy difícil. Al final empezamos muy bien el año, con una dinámica sin perder y luego todo fue muy ajustado. Había tensión. Sabíamos que iba a costar hasta el final. Pero estaba claro que los equipos más tranquilos y relajados a la hora de competir lograrían su objetivo. En los últimos cinco partidos sabíamos que teníamos que empujar y cambiar fichas. No nos rendiríamos sin cambiar ciertas cosas. Estábamos convencidos, siempre creímos y confiamos, no te voy a engañar. A pesar de la mala racha y de los resultados, sabíamos que si teníamos esa suerte, las victorias volverían.
¿Ya asimilaste la promoción?
– Fue una alegría inmensa y, para mí, una liberación total. Llegué con un objetivo: traer Primera a Las Palmas. Y, como te digo, sentí mucha felicidad, pero aún más alivio. Al final del partido lloré de la emoción, mi cuerpo dijo basta, lo logramos. Una gran satisfacción. Siempre había puesto la promoción como marca, estaba entre ceja y ceja. Ahora lo hemos conseguido juntos. En los primeros años después de mi llegada se hizo un esfuerzo económico, un buen gasto, pero en los últimos años ha sido diferente. Con tanta gente en la casa que siente estos colores, niños con mucho que mejorar. Hay niños que van a crecer mucho en estos años. Es incluso mejor promocionar con este grupo de personas, porque estos colegas valen mucho. Se lo merecen más que nadie junto con la afición.
–Es el último de los fichajes que ha hecho el club tras descender a Segunda División. Fue fichado para ascender a Primera División y, cinco años después, ahí está ese billete a la gloria. Tomó un mundo, quedaron tantos jugadores, incluidos los entrenadores, pero Lemos siguió hasta llegar a la meta por la que llegó.
-Desde que llegué la meta era escalar ese mismo año, pero no se ha logrado. Luego, por diversas situaciones, las cosas se complicaron. Tuvimos que luchar contra todo esto. La temporada pasada casi lo logramos, terminamos muy bien el campeonato y caímos a los playoffs. Lo he visto antes de este año en la pretemporada. Me pareció que era este año. Mi pretemporada fue un poco rara porque no sabía al 100% lo que iba a hacer, pero veía lo que había y no me importaba para nada. Quería continuar. Finalmente renové para ayudar al club porque así me sentía. Este fue el año y les digo desde el fondo de mi corazón, así lo sentí desde el primer minuto de la pretemporada. ¿Cómo me iría? Desde el primer día nos habría costado escalar. Y la satisfacción fue inmensa. Lo tenemos.
-Fue una temporada anómala, porque lo había jugado todo años atrás y esta temporada le tocó esperar en el banquillo, pero cuando Pimienta necesitaba rachas, vino a ti y se hizo un gigante en la banda derecha. Junto a Kirian y Sandro ha habido tres fichajes de oro en los últimos días.
-No solo yo. Trae de vuelta a la gente de Kirian o Sandro. Por eso te hablo del equipo. Estoy muy orgulloso de este grupo. Entrenamos y dimos todo. La gente que no jugaba, practicaba como más. Y esto es muy importante. Cuando un equipo funciona es porque todos sus jugadores van en la misma dirección. Eso fue lo que me hizo prepararme para esos cinco días, como Kirian, que llevaba mucho tiempo entrenando muy bien. El propio Sandro, a pesar de sus heridas. Todo. Es muy difícil estar mucho tiempo sin jugar, sin competir y sentado. Pero a medida que entrenábamos era más fácil. Esté preparado para aprovechar la oportunidad si se presenta, como lo hizo conmigo. Solo quería darlo todo después de tanto tiempo sin jugar, eso que crees que no, se nota mucho. Es algo muy difícil. Y puedo sentirme orgulloso de que nunca me rendí, en ningún momento. Empujé para que, aún sin jugar, mi equipo mejorara. Y cuando me tocara a mi, poder demostrar que era valido y que podia hacer las cuentas.

–Estar tanto tiempo sin jugar y esperando tu turno debe ser mentalmente difícil. Ya no es sólo cuestión de ver si el físico aguantaría la vuelta a jugar partidos completos y con una intensidad formidable. ¿Cómo se toma?
–Este año ha sido uno de los que menos he jugado desde que estoy aquí, junto con una temporada en la que me lesioné. Esta campaña, a pesar de ello, ha sido en la que más he aprendido y crecido como futbolista. Mejoré en otros aspectos donde era débil. El tema mental para mí era un aspecto a mejorar, siempre. Estoy orgulloso del crecimiento que he tenido mentalmente. Ante situaciones difíciles que a ningún futbolista le gustan, como no jugar, me he hecho fuerte. A nadie le gusta quedarse al margen. Son situaciones de lío y hay veces que, a pesar de que el equipo está bien, vas al entrenamiento con todas las ganas del mundo y vuelves a casa cabreado. Incorrecto Intentas aislarte y no dejarte influenciar mentalmente. Era importante trabajarlo con gente externa. Siempre debes estar preparado. Es una cuestión muy importante en el fútbol actual.
–El verano fue convulso y no sabía si seguiría en el equipo. Pero lo ha apostado todo para subir con Las Palmas. ¿Dudaste en algún momento? ¿Hubo alguna oferta?
–Nunca ha habido ofertas concretas, hubo interés y equipos en los que podría haber ido, sentirse bien y mejorar económicamente. Pero preferí quedarme. Así es como me sentí. Sabía que sería este año, que podía pasar lo que pasó. Es fácil hablar ahora después de haber sido ascendido, pero insisto, así me sentí. Ayudé al club y no puse ningún obstáculo en el camino. Hemos llegado a un acuerdo. Llegar a la meta, llegar a Primera División, poner al equipo y a la afición al máximo, fue fundamental para mí. Como te dije, estoy muy liberado.
–¿Qué papel jugó García Pimienta en este éxito absoluto en Las Palmas?
Era muy importante, por supuesto. Dio en el clavo, especialmente este año. El año pasado fue como tratar de empujar y darlo todo. Esta temporada hemos marcado una línea, un estilo de juego y lo hemos conseguido. Fue gracias a él y al personal. Sobre todo hemos mejorado en la fase defensiva. Estar juntos como bloque a la hora de defender era muy importante. Incluso la vida cotidiana era muy llevadera con Pepper. Es muy difícil saber llevar a la gente que ha participado muy poco y él siempre lo ha llevado de la mejor manera. Entonces fue lo que nos llevó a esto: estar juntos, ser bloque en defensa y en ataque, éramos el equipo con menos goles. Cuando encajas algunos goles es porque haces bien las cosas. Y luego, con la calidad que teníamos por delante, hubiera sido más fácil llegar a la meta.

–Ahora, para descansar lo máximo posible, la Primera División espera a la vuelta de la esquina. Habrá curvas, pero también será una temporada para disfrutar.
–El primero es el nivel máximo al que se puede aspirar y debemos seguir en la misma línea. Trabajáis como cabrones porque eso es lo que os lleva al éxito y al logro de vuestros objetivos. Será fundamental no desviarse del camino. Y diviértete, eso es lo más importante. Hemos estado haciendo eso este año durante mucho tiempo. Cuando juegas al fútbol y disfrutas con lo que haces, todo sale mejor. En Primera División, a pesar de los equipos que te van a pedir y de lo difícil que va a ser, también nos tenemos que divertir. Aprende y alcanza la meta, que es la salvación. Entonces soñaremos. Pero paso a paso. Es muy difícil.
–¿Qué peso ha tenido también la afición esta temporada? Porque en casa era una locura, pero fuera no hay explicación para entender el recibimiento del Granada o de casi toda una banda en Cartagena.
-Fue increíble. Vayas donde vayas, siempre hay aficionados de Las Palmas. Este año, en todos los partidos fuera de casa, hubo al menos cien giallorossi en las gradas. Es muy positivo para nosotros, nos hace sentir vuestro apoyo. A todos aquellos fans que han apoyado y creído en nosotros desde el primer minuto, quiero agradecerles en nombre de todos. Sin ellos no lo habríamos logrado. Los fanáticos son una gran parte de este aumento. Había 20.000 personas en casa casi todos los días y no era así en todos los estadios de Segunda División. Fue increíble.
–Venías del sector juvenil del Deportivo y eres de A Coruña. Este año el Málaga descendió a la Prima RFEF, donde estuvo unos años el Dépor. Eran los dos equipos descendidos con la UD a Segunda División. Dice mucho del buen hacer de Las Palmas.
–Dépor, Málaga, Córdoba… son equipos muy importantes. Están por allá y Las Palmas ha mejorado las cosas. con cabezazo Sin volverse loco, acabó llevando al equipo a Primera División. Lo siento mucho, sobre todo por el Dépor porque me voy. Pasé diez años en su cantera y le tengo mucho cariño. He seguido los playoffs esta temporada y el hecho de que no hayan podido volver al fútbol profesional es muy triste. Se merecían el ascenso. Por la afición, que llena el estadio en cada partido. Es un placer ir a jugar a esos campos, como el Deportivo o el Málaga, por la gente.