Eric Curbelo persigue un balón bajo la presión de su oponente. /
fútbol – segunda división
El equipo de García Pimienta no pudo con un equipo que jugó con uno menos durante todo el partido
El primer partido de la UD fuera de casa en el Estadi Nacional d’Andorra acaba con un empate que sabe a poco. La UD se enfrentaba al equipo con más posesión de balón de la categoría con un estilo de juego muy similar, pero ni siquiera con jugar con uno más a partir del minuto 2 era suficiente.
El arreón final de los amarillos fue el mejor, con más ocasiones en los últimos cinco minutos que en todo el partido, desafortunadamente ya era tarde.
El choque comenzó en el gélido Estadi Nacional d’Andorra con cánticos del pío pío de la gran afición grancanaria desplazada en tierras pirenaicas. Salió macizo el cuadro amarillo, hoy blanquinegro, que intenta conquistar el feudo de Andorra con su juego de toque. En los primeros compases del partido, la UD tenía el monopolio del balón.
Los giallorossi pronto se encuentran en superioridad numérica, ya que en el minuto 2 un duro revés del holandés Hevel con sus tacos ante Mfulu, determina su expulsión. La primera ocasión llegaría en el minuto 15 cuando el tinerfeño Óscar Clemente paró solo ante el portero tras un pase fino de Pejiño. Su tiro cruzado se fue a lamer el poste izquierdo de la portería contraria. La nota negativa de la primera fracción llegaría en el minuto 17 con la lesión de Marc Cardona. García Pimienta se vio obligado a poner en liza a Loren Morón. Pese al dominio del balón, la UD tuvo que buscar más mordida en los costados con el puñal de Pejiño y la calidad de Moleiro.
monólogo improductivo. El conjunto isleño jugó y jugó en la delantera rival, siempre encomendado a los nervios de Pejiño, pero sin profundidad. Llegamos a la primera media hora de enfrentamiento con el disparo de ataque de Las Palmas por la banda derecha donde Barbate y Marvin Park se entendieron de maravilla, con varios centros sin consecuencias para el gol de Ratti.
Con un jugador más, la UD ha impuesto su juego pero sin crear demasiados peligros.
En el minuto 39 de la primera parte llegó la única ocasión del conjunto local, que intentó ser fiel a su filosofía de juego pese a tener uno menos. Valera fue autor de una bonita jugada en solitario con una incursión por la banda derecha, un remate a Sergi Cardona y un potente disparo que Vallés salvó sin problemas.
El descanso se llegó con una primera parte en la que la UD acosó y derribó al rival pero sin efectividad. Partido muy previsible el de los isleños.
A pesar de su dominio, los giallorossi sufrieron un ritmo de juego más rápido, lo que resultó en que Andorra terminara con un bloque defensivo compacto.
Tras el descanso, volvieron a marchar los andorranos, muy valientes los de Eder Sarabia. No hubo cambios en ninguna zona, ya los cinco minutos la UD volvió a meter al Andorra en su propia área, siguiendo la misma tónica con la que había cerrado la primera parte. Inocentes son los centros de Marvin en el área por banda derecha que no encuentra rematador.
En el 52′ el incisivo Valera volvería a tener ocasión con un regate de Sergi Cardona y con un posterior remate desviado. Acto seguido, como de costumbre, galopo hacia el interior de Pejiño., con ese guante que tiene en la zurda esquivó a tres rivales y estrelló su balón en el larguero. A Pejiño le gustaba bailar de frente sin que nadie le robara la cartera.
La UD siguió buscando el gol de la victoria. Pimienta intentando buscar soluciones, entre ellas Florin Andone y Kaptoum, para un discreto Moleiro y el atento Cardona. Pero la insistencia no fue suficiente, el equipo de todos modos fue inocente en el cierre final de la portería.
Por su parte, el equipo local se defendió admirablemente incluso con un hombre menos. En los minutos finales
Pimienta puso toda la carne en la parrilla, dando acceso a Fabio y Álvaro Jiménez. Dos disparos al poste en los instantes finales de Jiménez y Andone no ayudaron a la UD a conquistar tierras andorranas. Faltaba el mordisco de Sandro Ramírez. El equipo se atasca en los Pirineos y llega con un punto insuficiente.