«Él baloncesto No es fútbol. Para subir a Primera, nuestros vecinos de UD Las Palmas Recibirán entre 50 y 60 millones por las distintas entradas y repartos – El presidente del fútbol, Miguel Ángel Ramírez, ha señalado que LaLiga ingresará 45 millones. Por jugar en la Euroliga habríamos ganado entre 350.000 y un millón de euros. En estos términos se quejó sitapha sabana sobre la comparación entre los dos grandes deportes que dominan la isla.
Y no hay que ocultar que el baloncesto, tal como está montado, no es un negocio rentable a estas alturas en España. Si no fuera por la madridbarçización, término de moda que alude a simplificación deportiva en todo lo que rodea al Real Madrid y Barcelona–la fascinación del mundo de la bola naranja reside en momentos puntuales.
De esta forma, como se explica en el art. Junta Directiva de BC Gran Canaria La semana pasada, 16 de los 18 equipos que componían la Euroliga la temporada pasada, están en manos de mecenas o dependen de clubes de fútbol que inyectan entre 10 y 25 millones de euros.
En este sentido, la atención se puso en el Valencia como equipo de referencia y que de los 24 millones de presupuesto con los que parte el equipo de Taronja, 15,6 provienen del mecenazgo de la familia Roig.
Además, participar en la propia Euroliga, y el reparto de beneficios que realiza la ECA subyace de tres formas. Una tasa fija de medio millón de euros -de la que habrá que restar 150.000 euros por honorarios de arbitraje-; un desglose por méritos deportivos que va desde los 1,8 millones de euros del primer clasificado hasta los 175.000 euros del decimocuarto clasificado, porque los cuatro últimos equipos no perciben dividendo; mientras que la última opción de ganancia pertenece a los equipos del mercado de fichajes, que se reparten 45 millones de euros entre ellos y solo aceptan los 13 que tienen licencia A.
Equipos que ostentan la competición como el Real Madrid y el Barça, promedian pérdidas en torno a los 30 millones de euros por temporada. Cada año vale tres temporadas claretianas.
Todo ello unido a la idiosincrasia del CB Gran Canaria, dependiente de la Fundación Canaria del Deporte, órgano del Consejo Insular, y que patrocina con 3,2 millones de euros por temporada –más el dinero que tiene que pagar en caso de pérdidas, como los 1,8 millones de hace dos años–, supone que el equipo claretiano ha encontrado su techo.
Eso sí, en la tierra de los sueños, y con el trabajo de Savané a sus espaldas, seguirán luchando por corregir los errores del tablero anterior y empezar a poner zapatos sólidos a un club que, a pesar de su afición, tiene los pies sólidos en el barro.