Una distracción hace que dejemos de prestar atención a la carretera. Ese intervalo del que no somos conscientes, aunque sean décimas de segundo, puede ser suficiente para provocar un accidente: salirnos de la calzada, no ver el peligro o no darnos tiempo a frenar ante un imprevisto.
Segundo prórroga DGTlas distracciones al volante son la causa del 30% de los accidentes, por lo que debemos evitar conductas como perder la atención porque estamos manipulando la radio o el GPS, fumar mientras conducimos, prestar más atención a los pasajeros que a la carretera, y también otras peligrosas y punibles como usar el teléfono, leer o maquillarse.
Entre las circunstancias personales del conductor tendríamos sus habilidades, hay personas que se distraen más fácilmente que otras. El estado en el que se encuentra el conductor es un factor determinante, si tenemos sueño o nos sentimos fatigados nos cuesta más mantener la atención. El alcohol, las drogas y los medicamentos también son factores facilitadores.
Para que nos demos cuenta del peligro de dormir al volante, circular por una autopista a 120 km/h y echarnos una siesta de dos segundos, por ejemplo, supone recorrer una distancia equivalente a dos campos de fútbol sin control. En efecto, según los datos de Clevérea, la somnolencia está relacionada con el 20% de los accidentes de tráfico que se producen en España. Para evitar esto podemos seguir los siguientes consejos mientras conducimos:
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Tabla de contenidos
Mejor de día y haciendo paradas
Conducir de día siempre es más cómodo que hacerlo de noche, ya que la somnolencia tarda más en aparecer durante el día. Ya sea que viaje de día o de noche, es recomendable hacer paradas cada dos horas o cada 200 kilómetros para reducir la fatiga.
Las horas más peligrosas son entre las 3 y las 5 de la mañana y entre las 2 y las 4 de la tarde. Aunque hayas descansado bien la noche anterior, el sueño suele aparecer en estos momentos, ya que el cuerpo está más acostumbrado a estar en estado de reposo a estas horas.
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Pausa si es necesario
En cuanto notes los primeros síntomas del sueño, conviene parar y aclarar. Si es necesario, puede tomar una siesta de 20 minutos. Para ello, conviene buscar una zona segura, como por ejemplo una zona de recreo.
Los automovilistas tienden a pensar que la somnolencia se produce en viajes largos, pero también puedes sentir sueño en viajes más cortos, especialmente si tomas la autopista, donde la conducción es más monótona.
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descansar la noche anterior
Descansar la noche antes de emprender un viaje es fundamental. Lo ideal es dormir al menos siete horas.
No adopte una postura excesivamente relajada mientras conduce. Para mantener el tono muscular, es recomendable tener la espalda recta y ambas manos en el volante.
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temperatura del vehículo
La calefacción es un enemigo de la seguridad. En un vehículo muy caliente es más fácil quedarse somnoliento. Si este es el caso, se puede encender el aire acondicionado, para que el aire llegue al pecho o las manos del conductor. Otra opción es abrir las ventanillas durante unos segundos para que la temperatura del habitáculo descienda unos grados.
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Música
Elegir música relajante es la antesala para empezar a tener sueño. Asimismo, escuchar nuestras canciones favoritas puede ayudar a automatizar la forma en que conducimos.
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Comida y bebidas
Las comidas copiosas provocan sueño. Cuando te vayas de viaje, evita los alimentos que provoquen digestiones pesadas. Lo mejor es optar por frutas y verduras o una comida ligera.
Beber suficiente agua es la mejor manera de mantenerse hidratado y evitar la fatiga muscular, que puede provocar somnolencia.
Las bebidas energéticas o que contengan cafeína, como el café o los refrescos, deben tomarse con precaución, ya que pueden tener un efecto rebote.
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tomar turnos detrás del volante
Si el viaje en coche se realiza junto con una persona con permiso de conducir, es muy eficaz establecer turnos de conducción. De esta forma, se alternan periodos de atención a la carretera y de descanso, para estar siempre en perfectas condiciones.
Las personas mayores tienden a sentir más sueño al volante. Por ello, debes extremar las precauciones y saber que al menor síntoma de somnolencia es mejor parar el vehículo para despejarte.
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Divertido
Cantar en voz alta puede ser un buen remedio si conduce solo. Si el viaje se realiza con copiloto, éste deberá ser comunicado para que pueda facilitar conversación al conductor.
Refrescarte la cara con agua o utilizar toallitas húmedas es una buena manera de reducir el cansancio, pero ten en cuenta que es solo un remedio para un momento concreto y no solucionará el sueño.
Tomar un dulce o un chicle te ayuda a mantenerte alerta. En estos casos, es necesario que nunca quites la vista de la carretera, para no tener distracciones que puedan derivar en un accidente.
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aplicaciones y tecnología
Existen aplicaciones en el mercado que reconocen expresiones faciales o movimientos oculares, con el fin de alertar al conductor de cualquier gesto inusual. Otros emiten advertencias sonoras, luminosas o vibratorias o le piden al conductor que diga una palabra o frase al azar de vez en cuando para mantenerlo despierto.
Algunos vehículos ya cuentan con tecnología de reconocimiento facial incorporada de serie para alertar al conductor si se queda dormido. Hay marcas de coches que avisan de que no se han hecho las paradas adecuadas y otras que confían en los asistentes de carril para tomar el control del vehículo en caso de que el conductor se duerma.
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Ejercicio y estiramiento
Cuando sientas sueño, puedes aprovechar para detenerte en los semáforos o si hay un atasco para hacer ejercicios de estiramiento que mantengan el tono muscular, como mover la cabeza de izquierda a derecha y de arriba abajo. Los estiramientos de brazos con las manos cruzadas y las palmas hacia afuera y las rotaciones de hombros también son muy efectivos.
Para despejarte, una opción es estacionar tu vehículo en un área segura y hacer ejercicio fuera de ella. Lo mejor es un paseo corto, pero hay otras opciones, como poner una pierna en el parachoques y extender la otra, poner las manos en el capó y ponerse de puntillas o estirar los brazos.
Cómo afecta nuestras habilidades
Estar somnoliento al conducir afecta la capacidad física. Estas son algunas de las alteraciones que podemos sufrir bajo los efectos de la somnolencia:
Si tenemos sueño, nuestro tiempo de reacción aumenta. Típicos en estos casos son los trenes que chocan por detrás, en los que el coche de delante frena y no hay capacidad de reacción, lo que puede provocar una colisión.
Manejar somnoliento en una carretera monótona, como una autopista, puede dificultar la concentración. En carreteras muy transitadas, el sueño puede ralentizar tus movimientos y reacciones. También aumentará la posibilidad de cometer errores.
El sueño afecta las funciones sensoriales, principalmente la visión, lo que dificulta el enfoque y produce visión borrosa y, en ocasiones, fatiga visual. Además, los músculos tienden a relajarse y los movimientos se vuelven menos precisos.
Los microsueños, que suelen durar seis segundos, ocurren sin que el individuo se dé cuenta. El conductor queda excluido de todo lo que ocurre en la carretera, lo que puede derivar en accidentes graves.