Los vecinos dicen que la playa alberga un asentamiento donde estas personas se ganan la vida. /
Vecinos de la zona informan que el banco de arena ha sido ocupado por personas que acampan allí y se ganan la vida. Piden al Ayuntamiento que actúe
Los vecinos de alrededor
playa de alcaravaneras Denuncian la situación que, según ellos, se vive en este arenal de la capital grancanaria «desde hace unos meses». Explican que la zona más cercana al muelle deportivo es
poblado de cuarteles de los que hicieron de ella su residencia.
«Hay más de 15 iglús»subraya una de las personas preocupadas por el uso de «un
playa familiarr» a la que suele ir de paseo.
Así, señala que si bien la ciudadanía en general está obligada a «obedecer todas las normas establecidas para el uso y disfrute de la playa, como la limpieza, no traer perros o no acampar, estas personas, que están allí por necesidad o porque desear,
ellos rompen todas esas reglas».
Como ejemplo de lo que denuncia, cita que estas personas no sólo ocupan la playa, sino que también «hacen sus
necesidad en la arena y dejarán allí su basura.
Añade que aunque al principio eran vagabundos durmiendo en la zona, «ahora parece
personas que viajan con mochilas y que ha encontrado un lugar perfecto para quedarse aquí, porque tienen agua y un baño, que es de arena».
Vecinos se quejan del panorama que presenta el arenal capitalino. /
Los vecinos que hacen pública esta situación critican al Ayuntamiento por no actuar. «Aparentemente
hay playas o barrios de clase vip y otros no», se quejan porque entienden que «si esto pasara en la playa de
Las Canteras, no estaría permitido».
«Estamos pidiendo
Ayudar porque este alcalde no nos escucha”, comenta un vecino que “nació aquí” sobre lo que pasa en la playa. “Antes iba con mis hijos y el tiempo
no puedo ir con mi sobrino porque me da asco”, dice sobre las escenas que presenció cuando va a la playa. «Hacen sus negocios y esas cosas allí», dice ella.
Además, señala que »
lavan los platos y las calderas donde la gente se lava los pies» y lamenta que el Consistorio «no tome las medidas necesarias para poner fin a esta situación».
Dicen que lavan su ropa y pertenencias en pediluvios y duchas de playa. /
“El otro día vino la policía y se llevó a algunos, pero esto es lo que pedimos
erradicar el problema“Apoya a la persona que asegura que habla en nombre de muchos otros vecinos que están indignados por lo que está pasando en la playa y el personal de limpieza que viene a hacer su trabajo en la zona”, que además se queja de hacer un trabajo que no corresponderles».
“Si eso sucediera
en Tenerife ya se habría arregladopero los grancanarios no nos movemos”, se queja. Añade que esta situación, además de incómoda para los usuarios de la playa, “es una
mala foto de la ciudad».
Otro vecino de Las Alcaravaneras habló de la misma manera, preguntándose «lo que la gente de la
Regata ARC ver ese campo que se formó aquí.
Los querellantes piden al Municipio una solución definitiva. /
También dice que esta situación le provoca
inseguridad a los ciudadanos “Antes, en cualquier momento podías bajarte en
caminar por la orillaahora
ya no me atrevo. Cada vez hay más comercios y durante el día les ponen sombrillas», explica un habitual de la playa que pide la intervención del Ayuntamiento. “Todos tienen derecho a disfrutar de la playa, pero bajo ciertas condiciones”, dice.
“Esta playa es un lujo, es
una joyapero
lo estan cargando», añade un interesado que exige una respuesta definitiva.
El Municipio asegura que interviene «todos los días del año»
La concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, aseguraba recientemente al ser cuestionada por los medios de comunicación que «en Alcaraveneras intervenimos todos los días del año», pero «el problema es que a veces hacemos que la gente se aleje de la playa y venga a las viviendas». ofrecido por el Municipio» y otros «decidieron continuar».
Por su parte, la alcaldesa del PP en el consistorio capitalino Rosa Viera reprochaba esta semana a Vargas, en un pleno de comisión, que «la cuestión de Alcaravaneras no se haya resuelto» y le transmitía el malestar de los vecinos.