La Villa de Moya sigue poniendo su granito de arena en temas relacionados con la gastronomía, y es que tras haber tenido éxito con bizcochos y suspiros, ha vuelto a ser noticia tras conseguir un récord en la elaboración del roscón de Reyes más grande de Europa. «Roscón sabe a campo, navidad y familia»asegura mikel guapo con su bagel en la mano. “Mi sabor favorito siempre ha sido el cremoso, y es justo eso, fenomenal”, dice entre risas. Maikel fue uno de los curiosos que se acercó a Moya para probar este roscón de 550 metros y 1.597 kilos de peso.
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La decisión de esta «locura bonita» llegó el año pasado y este verano decidieron hacerlo
A pesar de que la reunión estaba programada para las cuatro de la tarde, había muchos que habían comenzado a amontonarse mucho antes en el calle miguel hernandezesperando tu dulce de Navidad. Un postre que se elaboró con 375 kilos de harina, 700 kilos de crema pastelera y 140 kilos de fruta confitada, 56 kilos de azúcar y 60 litros de huevos pasteurizados, 9 kilos de mantequilla y 12 kilos de margarina, 32 kilos de levadura y 15 litros de ron junto con 12 litros de agua, y 180 de leche a los que se han añadido 6 kilos de aromas.
La iniciativa
La decisión de esta ‘locura hermosa’, como la describe su coordinador, nació el año pasado con la ilusión de hacer algo diferente. “Investigamos y el roscón más grande que se había hecho en España y Europa estaba en Lorca de 363 metros, y me propuse batir ese récord. Lo preparamos en tres días con 16 profesionales pasteleros«, asegura Aridane Rivero, quien califica esta experiencia como «dulce y enriquecedora». Una experiencia que llevan preparando varios meses, ya que lo propusieron como locos en Navidades del año pasado, las primeras pruebas se hicieron en mayo y antes del verano dieron el sí definitivo.
40 personas han invertido en este proyecto, 20 de las cuales son estudiantes de la Instituto Felo Monzón, quienes describen este día como «una experiencia increíble». Los alumnos que participaron en este proyecto pertenecen al ciclo de hostelería y turismo y fueron informados de su participación en esta jornada hace un mes. Esta noticia fue recibida con entusiasmo y motivación. Además, los más agradecidos de la tarde no dudaron en mencionar la organización que hizo posible que todos disfrutaran de este día. “Le doy un 10 al roscón, pero también a la organización, porque aunque no sean la cara visible, son los que han trabajado para que nos entretuviéramos”, dice Ana Pilar.
Los más pequeños de la casa fueron los que más disfrutaron de este día, quienes desde primera hora de la tarde esperaron con ansias el momento de probar este macro roscón. “El roscón es fantástico. Sabe a alegría ya Navidad. Llevamos aquí desde antes de las cuatro y vinimos de Las Palmas a probarlo”, comentan divertidos. Julia Correa y Alba Rodríguez. Como ellos, han sido muchos los curiosos que se han acercado al municipio desde la capital, conscientes de que una actividad de estas características no suele tener lugar con mucha frecuencia.
Si los curiosos que habían ido a Moya estaban contentos con lo que estaban viviendo, más lo estaban los habitantes de este municipio, que en los últimos años han experimentado que a través de estas iniciativas la gente participa en actividades que son de interés general, y que atraen turistas. al área “Estoy muy contenta con todo lo que se está haciendo. Creo que la gente necesita este tipo de acciones”, dice María Santana.
El postre se montó en tres días con una media de entre 10 y 11 horas trabajadas
También hubo quienes se acercaron a la calle Miguel Hernández por el simple hecho de ver cómo sería batir el récord europeo de un roscón de Reyes. “Vi en las noticias que hoy iban a batir el récord y no dudé en acercarme”, dice. david mendoza, Aunque no le gusta mucho este pastel de Navidad, decidió probarlo. “Visualmente es muy agradable y el sabor es mejor de lo que esperaba. Creo que a partir de hoy me volveré fanático del roscón”, dice.
Los comedores de la zona, por su parte, han notado que la elaboración de este roscón ha acercado a Moya a mucha más gente de la habitual. “Parece que empezó todo muy animado. Vendimos mucho, sobre todo bebidas calientes como café o chocolate. Este tipo de eventos nos vienen muy bien”, dice. Desiré Mendoza, trabajadora en treinta y un cantinas manjares.
3.4
Algunos de los catadores de este roscón notaron que la crema por dentro estaba un poco fría, hecho que se podría haber explicado antes, ya que los pasteleros decidieron darle un punto de congelación porque no sabían el tiempo que tendría el asado. Sin embargo, a pesar de ello, las sensaciones fueron excepcionales en un ambiente navideño que destacó por el ambiente familiar que ofreció, donde grandes y pequeños disfrutaron y endulzaron la jornada. Una jornada récord en la Villa de Moya que muchos conocen de ilusión y Navidad.