Moleiro, con la afición de la UD. /
fútbol
El club entiende que su negativa a prorrogar el contrato no es conforme a derecho pese a las reiteradas peticiones que le han hecho
Alberto Moleiro no quiere seguir en la UD y se ha negado a firmar la ampliación de contrato hasta 2025, al que el club tiene derecho con una cláusula preferente, y que implica una cláusula de rescisión de 30 millones de euros.
El club incluso le ha enviado varios burofaxes instándole a cumplir con este trámite, que el jugador ha enviado a la entidad que mantiene la posición de no acceso para formalizar la nueva relación.
Teniendo en cuenta que la pretemporada comenzará el próximo lunes, y tras el simbólico reconocimiento médico al que se sometió el pasado miércoles (curiosamente fue el primer integrante de la plantilla en hacerlo en el orden establecido),
No se descarta en modo alguno que la institución adopte medidas más severas como dejarle sin jugar la próxima temporada y pedir una resolución unilateral.lo que supondría el pago de su cláusula y la imposibilidad de competir en ningún equipo hasta 2025.
Fuentes de la UD insisten en que el jugador está «enturbiando la situación recomendada por su entorno» y esperan «un acuerdo productivo para ambas partes», que podría pasar por la venta del delantero tinerfeño pero siempre que permanezca cedido una temporada , como ocurrió con Pedri en la temporada 2019-20 y tras el traspaso al Barcelona. Sin embargo, Moleiro no está de acuerdo en prolongar más su estancia en Las Palmas y
“Pone primero su deseo de marcharse cuanto antes”, deseo que se niega en la entidad. En los despachos de Pío XII provocó «profunda decepción» este planteamiento cuando se entiende que no excluye la defensa de sus intereses y que, a corto plazo, y en paralelo a lo sucedido con Pedri, le aseguraría protagonismo y reanudaciones en el club que le eleven a la profesionalidad. Además, lo interpretan, en palabras literales, «como una traición» y eso hace que las interpretaciones ahora contradictorias sean aún más tensas.
palabras premonitorias
“Puedo garantizar que Moleiro seguirá aquí la próxima temporada”, dijo Miguel Ángel Ramírez el pasado 9 de junio en la que fue su última aparición pública. El presidente se expresó en estos términos precisamente porque era consciente de que las canteras podían gestionar las propuestas de titular pero que, en cualquier caso, siempre debían entender que alargará su viaje aquí hasta junio de 2023. Como UD, tiene una voluntad unilateral derecho a blindar a Moleiro y que sería ejecutado, como LaLiga y Olaf Bonales, habían sido debidamente informados el representante del jugador, Ramírez se sentía en la posición de fuerza necesaria para hacer esta declaración de intenciones.
El club no se niega a negociar una salida pactada que no necesariamente tiene que alcanzar el importe íntegro de la cláusula estipulada de 30 millones.
Pero es condición innegociable que Moleiro siga un año más. En caso contrario, la dirección se reserva las medidas que considere oportunas conforme a la legislación vigente.
Servicios Jurídicos UD «Ya Preparados para el Peor Escenario» lo cual se puede dar de antemano que esta comparación no será redirigida.