Imagen de archivo de alumnos en el campus de la ULPGC para realizar la EBAU. /
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Las mujeres de entre 25 y 34 años están 13,2 puntos por encima de los hombres en el indicador. En la segunda fase del Secundario, las islas están por encima de la tasa nacional
En 2022, el 45,6% de la población canaria de entre 25 y 34 años tenía estudios superiores, 13,1 puntos más que una década antes (32,5%). según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional. La tasa, sin embargo, es inferior a la media nacional, que alcanza el 50,5% de la población en ese grupo de edad. Pero es superior a la media europea, que en 2021, último año de referencia, fue del 41,2%.
En este indicador, que incluye tanto los ciclos de formación profesional superior como la enseñanza universitaria,
Canarias supera a regiones como Baleares (39%), Murcia (39,3), Castilla-La Mancha (42,8), Andalucía (43,6) y Extremadura (44,9).
uno en cinco
Que esta tasa en las islas esté por debajo de la media se explica, según el Ministerio de Educación, por el hecho de que
La deserción universitaria es la más alta del archipiélago. Así, el 21,9% de los estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el 21,6% de los estudiantes de la Universidad de La Laguna (ULL) abandonan el primer año de estudios, uno de cada cinco, según un informe elaborado por el propio Ministerio, que investiga los motivos de estos datos e indica que las conclusiones estarán listas en mayo.
Otra razón, añaden, es que esto hay que tenerlo en cuenta
la «doble insularidad» que se refleja en que en las islas no capitalinas la oferta educativa es menor, por lo que es más difícil hacer coincidir la oferta con la demanda y puede ser «particularmente importante» en ciclos más altos de FP. En el caso de los estudios universitarios, subrayan, “la necesidad de salir de la isla puede hacer que haya jóvenes que queriendo estudiar no puedan”. Además de que la especialización de la economía canaria en sectores de baja productividad facilita encontrar trabajo sin necesidad de estudios superiores.
Más mujeres graduadas que hombres
Sin embargo, son las canarias las que tiran de este índice por qué
En 2022, el 52,1% de las mujeres jóvenes de entre 25 y 34 años del archipiélago contaba con educación superior, mientras que entre los hombres el porcentaje descendió al 38,9%. Educación señala que existe una «inercia histórica» que apunta a que una de las razones que contribuyen a la obtención de un título universitario «es tener una familia de universitarios, sobre todo que la madre sea universitaria».
80.7% con segundo grado de secundaria
El Ministerio de Educación y Formación Profesional también proporciona datos sobre la población de entre 20 y 24 años que ha alcanzado «al menos» el segundo grado de secundaria. En Canarias en 2022 era el 80,7% de los jóvenes, 23 puntos más que diez años antes (57,7%).
En este indicador, las islas están por encima de la media nacional, que alcanza el 78,7%, pero ni España ni Canarias alcanzan las cifras de la media europea, el 84,6%. Y nuevamente, aquí, son las mujeres las que elevan los números. Así, mientras en las islas en 2022 el 86,6% de las mujeres jóvenes tenían una titulación en esta fase formativa, entre los hombres el porcentaje baja al 75%.
Revertir la brecha de género
“Hay una brecha de género inversa en el logro educativo, poco estudiado”, dicen en Educación. y aunque
no hay consenso en el debate sobre las causas de esta brecha entre los temas considerados para explicarlo son, por un lado, “el mejor rendimiento de las chicas en lectura”, ya que es una “competencia más transversal, mejores resultados educativos globales se obtienen”. Por otro lado, se alude a los “estereotipos de género de los hombres”, en especial al desafío a la autoridad. También apunta a la mayor incidencia de trastornos del espectro autista (TEA) o trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) entre los niños, así como la «feminización» de la docencia, relación que se revierte en la universidad. Y el mercado laboral también pesa en Canarias. «
Las oportunidades laborales para las mujeres sin educación son mucho peores que para los hombres y debido a que el nivel educativo de las mujeres es mayor, los indicadores de desigualdad, como las diferencias en el nivel de desempleo o la precariedad en general, tienden a disminuir”.
Reducir la deserción, la clave
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Las palmeras de Gran Canaria. En 2012, Canarias se encontraba entre las comunidades con las tasas más bajas de población entre 20 y 24 años con al menos un segundo grado de secundaria. En 2022, este índice sitúa a Canarias (80,7%) entre las diez comunidades por encima de la media española, a la que no llegan Baleares (72,2%), Murcia (74,6), Cataluña (75,6), Andalucía (75,9), Valencia (76) y Castilla-La Mancha (78,2). La mejora, en cambio, se aprecia en todo el territorio nacional, sobre todo por el descenso del abandono escolar prematuro. En Canarias en 2022 fue del 11,7% -la tasa de jóvenes de entre 18 y 24 años que habiendo finalizado la escolarización obligatoria no prosiguieron sus estudios-, lo que supone la cifra más baja de toda la historia del archipiélago y por primera vez por debajo la media estatal.
El Ministerio de Educación reconoce este importante logro que ha ido acompañado de «una mejora en el nivel de las competencias educativas evaluadas en el informe PISA y estudios similares», algo que responde, explican, tanto a las políticas educativas como a los cambios sociales que han llevado a hacer un mayor uso de la educación.
De hecho, la caída sostenida del abandono escolar prematuro coincide con el aumento del paro que se inició con la crisis de 2008. Esto, afirman desde Educación, “hace pensar que las dificultades para encontrar trabajo fueron un factor importante que impulsó a los jóvenes a preocupación por la obtención del título.