En el caso de los aeropuertos, las adjudicaciones desiertas afectaron a la jornada laboral prevista de Aena en cinco de los ocho aeropuertos de las Comunidades Autónomas. Ninguna empresa se interesó por el contrato de traslado de las oficinas de los técnicos operativos en el aeródromo de Tenerife Norte. Un contrato por valor de más de medio millón de euros -exactamente 516.990 euros- para la demolición del actual local y la construcción y equipamiento de los nuevos. Tampoco se ofreció el año pasado el contrato, por importe de 90 mil euros, para la ejecución de una serie de mejoras en los locales que albergan el centro de coordinación operativa y la sala de crisis, lo que retrasó el proyecto.

En la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Aena no encontró en 2021 ninguna empresa interesada en realizar los trabajos necesarios para que el aeropuerto de La Palma cumpla con el reglamento Entry Exit System (SES), una normativa comunitaria de obligado cumplimiento que entró en vigor en Mayo de este año. . Esto implicó, entre otras cosas, la adecuación de un espacio exterior de unos 200 metros cuadrados para los seis quioscos de reconocimiento facial y cinco puertas de acceso al interior. El importe del contrato fue de 107.223,32 euros. Al no poder adjudicarse en ese momento, el Estado tuvo que lanzar una segunda oferta por un monto mayor para seducir a una empresa, lo que retrasa la ejecución de las obras.

En la provincia de Las Palmas, el gestor de la red aeroportuaria española también ha ofrecido dos contratos de obras en los aeropuertos de Gran Canaria y Lanzarote relacionados con el cumplimiento de la normativa EES. En Gando se realizaron diversas obras para ampliar el espacio destinado a la zona de control de pasaportes. El valor del contrato correspondiente al segundo lote de obras fue de 24.685 euros. Tampoco despertó interés el primer contrato ofrecido para la mejora de una zona del aeropuerto César Manrique, incluso para el cumplimiento de las nuevas disposiciones comunitarias. La cuantía del premio fue de 335.201 €. Había que hacer un segundo intento. Por último, tampoco ha servido para nada la adjudicación del proyecto de construcción de nuevas naves en la zona de embarque del aeropuerto de Fuerteventura, por el que Aena ha ofrecido un contrato por valor de 86.530,84 euros.

En cualquier caso, se trata de ofertas publicadas por el Estado desde el 1 de enero de 2021, es decir, desde que aparecieron los primeros síntomas de la actual ola inflacionaria, cuando la crisis mundial del transporte marítimo y la escasez de primas en los materiales ya afectaban a las constructoras. En este escenario, no es de extrañar que muchos trabajos no resulten atractivos para ninguna empresa.

En la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, de nuevo de acuerdo con la información facilitada por el propio Gobierno central en respuesta a las preguntas de varios diputados del PSOE en el Congreso, se vio que cuatro licitaciones han sido abandonadas desde el año pasado. Las obras de renovación de vestuarios y aseos y de urbanización exterior del centro de operaciones portuarias ubicado en el edificio Puerto-Ciudad de Santa Cruz de Tenerife, cuyo contrato fue valorado en 184.950,56 €; las obras de acondicionamiento de la explanada aguas abajo del muelle polivalente de Santa Cruz de La Palma, por 206.194,14 euros; y el proyecto de reforma del paseo peatonal en el borde urbano del puerto de la capital palmesana a lo largo de la Avenida Los Indianos –403.288,16 euros–. Además, no se adjudicó el contrato para la ejecución de las obras de refuerzo del muelle, mejora del pavimento y adecuación de la infraestructura de las redes de servicios al inicio del primer alineamiento: el contrato fue rescindido el 20 de abril. puerto muelle en al este del puerto de la capital tinerfeña.

La información del Gobierno central también incluye el contrato para mejorar el calado del muelle oblicuo del puerto de Arrecife, en Lanzarote, entre los que inicialmente no llamaron la atención de ninguna empresa, aunque se informa que finalmente se recibieron dos ofertas. Se trata de un contrato por valor de 273.372,57 €. En relación con esto, cabe señalar que los distintos organismos públicos siguen intentando encontrar adjudicatarios de contratos que inicialmente no despertaron el interés de ningún organismo. No es que no haya voluntad para realizar las obras, sino que la crisis hace muy difícil encontrar empresas dispuestas a realizar las obras en un contexto como el actual.