El tinerfeño Kirian Rodríguez (5 de marzo de 1996), recién renovado con el conjunto amarillo, dice vivir un momento dulce en su carrera. El futbolista está especialmente ilusionado por debutar en Primera División con el equipo que le dio todo, la UD Las Palmas. Además, se reta a sí mismo a marcar cinco goles y dar cinco asistencias durante su primera temporada en la élite.
-Pareces muy curado tras superar tu enfermedad, ¿a qué oa quién atribuyes esta mejoría física y psíquica?
– En el club. En menos de un año mi vida ha cambiado. Finalmente, con todo lo que me estaba pasando, nos pusimos en contacto con los especialistas en casos de cáncer e hicimos todo lo que pudimos antes de la quimioterapia para que cuando llegara diciembre o enero (la fecha en que él debía regresar) estuviéramos con la mayor energía posible. Iría semana a semana con el equipo y evitaría lesiones o recaídas. El entrenador me ayudó mucho en la integración. Mi familia me animó, me vieron venir con cordones porque al principio no podía levantar pesas y poco a poco me recuperé, me fui feliz a casa porque noté mi progreso y esto me dio la chispa para seguir.
-Desde el momento en que le diagnosticaron el linfoma de Hodgkin, ¿tuvo claro que iba a ganar la batalla?
-Sí. Lo digo mucho, te preparas para todo. Sentí que si moría no pasaría nada. No me hubiera afectado, hubiera lastimado a las personas que me rodeaban, pero no era la peor situación en la que podía pensar porque no me iba a enterar. Lo peor fue que tal vez ya no podía jugar al fútbol o seguir con mi día, que era lo que realmente me hacía feliz.

-Casi un año y estás completamente renovada.
-El 18 de julio entré en el Hospital Insular para hacerme pruebas y el 2 de agosto lo anuncié. Tengo un poco de humor negro, bromeo con mis compañeros, por ejemplo, les digo… No me gusta esta pretemporada, que masacre, prefiero la del año pasado (entre risas). Yo lo que quiero es ponerle algún palo para que no se quejen de las carreras ni se motiven en los entrenamientos.
-Seguir tirando del carro y del equipo, porque quien tenga más espíritu de vida animará a los compañeros.
-Al final, como te digo, suelo bromear mucho, por lo que a veces los medios blancos se quedan, pero al final piensan “buff, tiene razón, haremos lo que tengamos que hacer”.
-¿Su debut en Primera División llega en el mejor momento de su carrera futbolística?
-Es cierto que el futbolista entre los 27 y los 32 es cuando está suficientemente bronceado y en forma. La experiencia te madura y creo que me tocó cuando debería haber tocado. Espero aprovecharlo.
-¿Está especialmente ilusionado por debutar en la máxima categoría con la UD Las Palmas?
-Sí, la verdad es que estoy más que especialmente ilusionado por poder jugar en Primera División con la UD. Conseguí la renovación con el token que me prometieron y quiero devolver la confianza que han depositado en mí en el green. Dije que tanto en Primera como en Segunda hubiera estado aquí, en la UD, en este proyecto en el que tanto confío. No podía irme de aquí porque gracias a ellos soy quien soy ahora.

-¿Sueñas con visitar un estadio específico en amarillo?
-Sí. todo en sí mismo. Pero ir a Mestalla me hace muy feliz de ser valencianista desde niño. Por suerte es el segundo día. Eso me ayuda a motivarme más en la pretemporada, que el entrenador vea que he entrenado muy bien y por eso juego en Mestalla (entre risas).
-¿Qué opinas de los nuevos fichajes del equipo, cómo los has visto en estos primeros días de convivencia?
-Estaba placenteramente sorprendida. Ya conocía a Cris (Herrera) y Javi Muñoz, pero sobre todo me sorprendió el sector juvenil. Me gustan mucho los chicos del equipo juvenil, están asumiendo una responsabilidad enorme. Tan joven para dar un salto tan grande… sin embargo, los niños están respondiendo con creces. Entrenan como jabalíes. Hay una cantera para rato.
-¿Un balance de lo que requiere la pretemporada?
-Tenemos deseos diferentes y especiales. Es una pretemporada con los ánimos renovados. Si antes éramos buenos moviendo el balón, ahora nos costará un poco más por las exigencias de los partidos de Primera División, pero nos exigiremos más para seguir manteniendo esa ideología de juego en la élite. Personalmente me siento bien, es cierto que venimos de un día ajetreado el día anterior y no estamos al cien por cien, pero para eso está la pretemporada. Por supuesto, me sentí cómodo compartiendo el centro del campo con Javi Muñoz, es un gran jugador y nos entendemos muy bien. Nos traerá mucho.