Santiago Lojo Corbal, magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 10 de Las Palmas de Gran Canaria,
condenó a un cirujano plástico por causar un daño significativo a una paciente que se había operado el senoimplantar prótesis demasiado grandes sin haberle informado previamente que podrían causarle problemas debido a ella
físico delgado y la textura delgada de su piel. El paciente tuvo que ser intervenido tres veces más para «rectificar» las consecuencias de la primera operación y ahora deberá ser indemnizado, según la sentencia, con
65.115 €a pagar conjuntamente al médico, la clínica y la compañía de seguros.

Según la sentencia, Francisco Jesús CJ, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, es el médico responsable «de
resultados insatisfactorios y perjudiciales en la cirugía de aumento y rectificación de senosque ejerció sobre el recurrente.

Esta mujer, que
fue representado legalmente en el proceso por la abogada María Alemán Santanaacudió al centro Clinimagen en 2016 para una cirugía estética de aumento mamario, “ya ​​que era madre reciente y
Quería mejorar su apariencia.», detalla la resolución, que añade que «no hubo contrato escrito de prestación de servicios» y el precio pagado por este tratamiento fue
4.600 euros.

Tras acudir al especialista, él mismo «en ningún momento» le dio «a elegir el tamaño de las prótesis»
tampoco la aconsejó ni informó «de la mejor opción para ellos y la cirugía adecuada para mejorar el aspecto de sus senos».», como se desprende «literalmente de la información y consentimiento informado» que la paciente firmó para el médico y para la clínica en cada una de las operaciones a las que fue sometida.

La mujer presentaba, «como condición especial» una
altura de 1,59 metros y un peso de 50,60 kilogramos, su constitución era «delgada y de pecho apretado» y «había sido madre de dos hijos anteriormente, por lo que tenía estrías», «pechos pequeños y ligeramente caídos».

A pesar de estas circunstancias, el cirujano implantó
dos prótesis de 550 y 600 gramos lo que provocó un
«aumento de senos» que no consiguió subsanar con las tres operaciones posteriores: el 31 de agosto de 2017 consistente en una mastopexia con capsulorrafia inferior, el 14 de junio de 2018 sustitución de los implantes por otros de menor volumen y revisión de mastopexia, y el 9 de julio de 2019, para el que se han acortado las cicatrices verticales.

Consentir

Además, la sentencia determina que, el hecho de que el paciente haya firmado el «consentimiento informado» antes de ser intervenido, no respetó el «deber de información al que el médico estaba obligado hacia el paciente». Su consentimiento, explica la frase. ,
«tiene fallas» en el sentido de que el profesional no ha «ilustrado de manera clara y transparente el riesgo asumido» por el demandante “en consideración a su complexión y al tipo de piel que presentaba”, por lo que tanto el médico como la clínica no podían “eximirse de responsabilidad al afirmar que, tratándose de una operación satisfactoria o electiva, todo corría riesgo de decisión de el cliente».

Finalmente, a pesar de tener que ser operada tres veces más, su paso por el quirófano
no se pudo «corregir el resultado de la operación inicial. Actualmente presenta ptosis mamaria, mamas con volumen desproporcionado, desalineación del complejo areola-pezón con el pezón izquierdo lateralizado un centímetro a la izquierda del complejo areola-pezón derecho, asimetría areolar por tamaño, distancia del pezón al borde inferior del la areola mayor en la mama derecha y un aumento de las estrías anteriores.

De esta forma, la autoridad judicial determinó el «
responsabilidad médica» de los demandados y condenó a la actora al pago solidario de 65.115 euros más intereses.