Cuando pablo iglesias le ofrecieron participar en lo que habría sido su primer acto de campaña apoyo Dulces para las elecciones del 28 de mayo, fue asaltado por una pregunta: “¿Qué digo en esta reunión?”. Una pregunta que tuvo que responder porque este domingo habría más de 100 personas esperando su llegada al cuarto antidisturbios De Las palmeras de Gran Canaria gritando «¡si es posible!”.
Ex vicepresidente de Gobierno de España viajó a la isla para apoyar Noemí Santana, candidato a la presidencia del Consejo Regional; Gema Martínez, candidato a alcalde de la capital; Y Antonio Pérez, que pretende ser el próximo primer ministro de la isla. Los cuatro subieron al escenario acompañados de una ovación de pie propia de actos como el que estaba a punto de comenzar.
Tabla de contenidos
«Soy un soldado»
“Ya no tengo la costumbre de dar mítines”, dijo Iglesias. Indicó que sus funciones ahora son escribir artículos y hablar en los medios para defender sus ideas. “donde me dejan”, expresó irónicamente. A pesar de su nueva vida, dejó en claro que no podía negarse a venir. “Gemma y Noemí, las jefas, me lo dijeron y yo soy soldado”, exclamó con la posible intención de suavizar las críticas recibidas por haber seguido al frente del partido en la sombra.
Algunos de los rostros más conocidos que se encontraban en el lugar elegido por Sí podemos Islas Canarias para el rally fueron los de Sylvia Jaén y Laura Fuentes. Consejero Adjunto de Igualdad y diversidad del Archipiélago; y el cabeza de lista Parlamento De tenerife Minutos antes de la aparición de los candidatos, se apresuraron los detalles organizativos: “¿Irá la prensa aquí?”. “mejor ese cartel de ahi”. “entrarán allí”.
Autocrítica en la política
Martínez fue el encargado de romper el hielo. Comenzó su intervención con una acusación burlona contra Pablo Iglesias que provocó risas entre los presentes: «Gracias a ti entré a la política.”. La candidata dijo que lo conoció cuando vivía en Bruselas, época en la que lo vio caminando por la calle «con una mochila y un abrigo» y pensó: «Este hombre me representa”.
Un denominador común de los cuatro fue señalar que hay gente que les teme. “Nos temen porque somos valientes, porque sabemos manejar a la mayoría social y lo hacemos bien”, dijo. Martínez cree que hay algo muy revolucionario en la política: “tener autocrítica”.
«Menos princesas, más alcaldes»
El candidato a alcalde fue muy duro con la actual gestión municipal y con el Partido Socialista del municipio: «Nos sentamos cara a cara con Carolina Darias y le dijimos que si piensa seguir con las políticas continuistas de Augusto Hidalgo que no cuente con nosotros». Además, dijo que nadie ha implementado hasta ahora un plan de 12 años para la movilidad sostenible y la peatonalización «.Los planes no se hacen en una legislatura”, matizó.
Cerró su turno de hablar con el puño en alto y sosteniendo el eslogan de «menos princesas y más alcaldes”. Pero antes confesó una anécdota personal que resultó muy divertida para los participantes. “Mi madre no está tan segura de si Podemos es la mejor opción y me dice que de lo contrario podría haberme afiliado a otro partido”, relató y luego le pidió a Iglesias que tratara de convencerla de lo contrario con su discurso.
Referencia a Alberto Rodríguez
Iglesias aceptó la orden y cuando empezó a hablar bromeó diciendo que «la mayoría de las personas que están aquí, incluidos los padres de Gemma, votarán por esta candidatura». Continuó con su discurso habitual señalando “la derecha y la extrema derecha actuando de forma trumpista”.
Tuvo un pequeño guiño, casi desapercibido, para Alberto Rodríguez. Su excompañero de partido, que se ha convertido en el número tres de la formación morada nacional, se presentará ahora como candidato a la presidencia de las Islas por Drago Verdes Canarias. “Cuando le quitaron el certificado de reposición a Alberto fue porque era de Podemos«, El gobernó. «Tenía neonazis en la puerta de mi casa y lo hicieron porque soy de Podemos», dijo también.
«Sáhara Libre»
Una reunión pierde su razón de ser sin banderas que representen alguna idea o alguna causa. Este domingo, se pudo ver a algunos de pie con un mensaje claro: «Sáhara Libre». “Estar en el gobierno no significa guardar silencio, el pueblo saharaui tiene derecho a la autodeterminación”, dijo Iglesias. «No sale barato ser solidario con el pueblo saharaui cuando tienes ministros diciéndole al presidente que no se arrodille ante la dictadura marroquí», añadió.
El exvicepresidente ejecutivo respondió a la pregunta que, según él, tanto le hacen: «Si criticas al PSOE, ¿por qué gobiernas con él?». “Porque la política no se lleva bien, pero defiende intereses«, dijo. En un tono más provocador, aseguró que la política es un campo de conflicto».El conflicto es la base de la democracia.”, expresó.
Parada Chira-Soria
Iglesias le pasó el micrófono a Noemí Santana, quien miró a la cámara y dijo con una sonrisa sarcástica: “Hola Jorge Marichal, también hablaremos de ti”. El presidente de Ashotel Le envió un burofax hace unos días pidiéndole que rectificara por haberle llamado «explotador» y «estafador» en otro mitin. “no tengo intencion de retirarme”, dijo con convicción.
Entre las medidas que promete para Canarias se encuentran la ecotasa, crear más de 3.000 plazas públicas en educación de 0 a 3 añosapostando por la “excepción insular” para que los vecinos tengan prioridad a la hora de acceder a la vivienda y parar el proyecto Chira-Soria.
«¡No pasar!»
Antonio Pérezcandidato para Cabildo de Gran CanariaTambién presentó sus propuestas. Considera fundamental mejorar la calidad de vida de los trabajadores del sector turístico. «No puedes tener cinco estrellas si explotas a los empleados», dijo. “Nos dicen que el turismo es el motor económico y el ajo viene de China”, agregó indignado.
Además, prometió regular las casas de vacaciones y un plan isla de jóvenes «para que los jóvenes sientan que su vida futura está aquí y la puedan desarrollar». Para los mayores, quiere que tengan un «envejecimiento activo» y que «mejora la oferta sociosanitaria”.
Noemí Santana finalizó el rally esperando que voz Sigue sin entrar en las instituciones canarias. Cuando la música comenzó a subir de tono, toda la sala de Rampage gritó el famoso «¡No pasar!”.
