Este fin de semana decenas de miles de personas pudieron disfrutar del “Granca Live Fest”, el mayor festival de música de Canarias, y referente internacional de los géneros urbanos y latinos, que este año contó con Rosalía, Sebastián Yatra o Maluma como principales protagonistas de su manifiesto. Es un ejemplo de la desbordante actividad cultural de la isla durante todo el año, con una programación interminable para todos los públicos y en toda la isla. Hoy en Canarias no hay isla con tantos espectáculos y tantos actos, ni tan multitudinaria, como Gran Canaria. Es uno de los motivos por los que una reputada multinacional del entretenimiento como Circo del Sol nos ha vuelto a elegir (Meloneras hace tres años y la capital este verano) para traer su espectáculo Ovo a mediados del próximo agosto.

Nuestra isla tiene vocación y tradición por los grandes eventos, por las experiencias vividas en comunidad, por celebrar encuentros con un público que en realidad son muchos espectadores con gustos variados, capaces de llenar distintos espacios a la vez con ofertas muy diversas. Una realidad que no es una moda ni un fenómeno esporádico, sino parte de nuestra identidad inquieta y abierta, que aspira a hacer realidad sueños como el de poder contemplar, escuchar e incluso encontrarnos de improviso -en la calle o en la playa- con algunos de las estrellas de la música mundial, como sucedió con Sting hace unos días.

Esta realidad se ha consolidado como un referente internacional de giras y espectáculos de artistas y ha ido creciendo desde hace algunos años utilizando las instalaciones culturales y deportivas de las que disponemos, junto con escenarios que se montan y desmontan en diferentes puntos de la isla. Es un fenómeno que está viviendo un enorme auge y que se da en el Cabildo con las numerosas solicitudes de uso de grandes espacios propiedad de la isla.

Algunos de ellos cuentan con el mayor aforo y las mejores instalaciones del archipiélago, como el Gran Canaria Arena, el Gran Canaria Stadium, el recinto ferial Infecar (cuyo proyecto de reforma está en marcha), cerca de Meloneras o el nuevo centro de congresos de Agüimes, el Alfredo Auditorio y Centro de Congresos Kraus (adherido a la red de auditorios de los distintos municipios), etc. Sin olvidar la red de museos, centros de interpretación y auditorios al aire libre.

Pero llegar a este punto no fue fácil. Tras el vacío cultural provocado por el franquismo, fue necesario unos años para recuperar la iniciativa y lanzar nuevos proyectos a partir de 1988 con el Encuentro Teresa de Bolívar, el Festival del Sur Encuentro Teatral Tres Continentes y un par de años después el Festival Internacional de Cuentacuentos Orales ‘Cuenta con Agüimes’, seguido del Festival Internacional de Jazz impulsado por el Cabildo y que hoy es un espacio consagrado entre los festivales europeos, además de extenderse a todas las islas. El mismo año de su creación se inauguró en Maspalomas la primera Universidad de Verano de las islas.

En la transición entre los siglos XX y XXI, además de mantener y consolidar los ya enumerados, el Festival Internacional de Cine de Las Palmas, el Festival Internacional de Música de Canarias, los ciclos de ópera y zarzuela, la Gala Drag -de gran repercusión internacional-, el festival de Masdanza, el Womad, Temudas, el Festival Internacional de Folklore de Villa de Ingenio ‘Espectáculo Solidario de los Pueblos’, el Gay Pride y el Winter Pride Maspalomas, el Soul Festival de Maspalomas, la ESPAL de Santa Lucía… y muchos otros alrededor del mundo geografía insular.

Pero además, desde hace algunos años, la isla acoge casi toda la variedad de estilos musicales contemporáneos gracias a eventos como el ya mencionado Granca Live Fest, el recientemente celebrado Boombastic Festival, el LPA Beer & Music Festival, el SUM Festival, Festival ZERO , Mojo Festival, Fiestoron, Big Bang Vintage Festival, Santa Catalina Classics, Rockin Doo Wop Gran Canaria Festival, K-pop Party Gran Canaria etc. Y no nos olvidemos de aquellos eventos que han desaparecido pero que serán recordados por su enorme repercusión, como Atlántica o Campus Rock.

Estas actividades tienen un importante retorno económico para la isla y dan dinamismo a un sector como el de la cultura, en el que hay mucha precariedad. En todos estos festivales siempre hay grupos canarios (aunque es un aspecto en el que debemos seguir mejorando) con los que se fomenta la creación musical que aquí se hace y se anima a muchos jóvenes a seguir creando y desarrollándose personal o profesionalmente en torno a la cultura .

Y no podemos ignorar que para un territorio como Canarias, la cultura debe ser una apuesta estratégica para su desarrollo sostenible. Un sector que hay que proteger y potenciar y que ha demostrado sobradamente que puede ser un elemento de dinamización y diversificación económica así como un interesante nicho ocupacional, especialmente para nuestros jóvenes.

Esta reflexión no es un inventario exhaustivo de eventos y estructuras, de hecho me he centrado específicamente en una modalidad, como son los festivales de música por su extraordinario crecimiento y proyección en los últimos años. Una demostración de cómo nuestra sociedad ha valorado el espacio público, el encuentro social, con un papel importante del Cabildo que consolidaremos en este mandato.

Antonio Morales Méndez

Presidente del Cabildo de Gran Canaria