García Pimienta, durante el entrenamiento de esta pretemporada. /
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El técnico hace balance de la pretemporada de la UD en la radio oficial del club con tono entusiasta y ambicioso
Entrenador Las Palmas
García Pimienta, hizo balance en Marbella de la pretemporada del equipo y lo que resta antes del inicio del campeonato ante el Real Zaragoza, el 13 de agosto.
“Es una pretemporada diferente a la que estamos acostumbrados. En Las Palmas tuvimos un entrenamiento de calidad, pero aún teníamos que competir. Aquí lo hemos conseguido.
Es una pena tener tantos jugadores, porque quiero darles minutos a todos. La idea principal es adquirir conceptos y competir al más alto nivel.
Pimienta fue claro: «En todos los partidos hemos visto lo que queremos que sea la UD Las Palmas, tanto en conceptos como en ideas. Parece algo que queremos, tenemos que resolver algunas cosas, pero estamos contentos con lo que estamos haciendo.
Queremos la pelota. En la mayoría de partidos lo hemos conseguido, pero hay veces que lo tiene el rival. Y si no lo recuperamos pronto, tenemos que solucionarlo nosotros mismos. Habló del Zaragoza: «Todo será diferente porque cuando hay cosas en juego el proceso es diferente».
Recordó lo ocurrido ante el Tenerife: «Los primeros días después de la eliminación fue un lío, no lo niego. Pero volvemos con las pilas llenas. Soy una persona a la que le gusta estar muy pendiente de todo.
Tengo la suerte de estar en un club grande donde las cosas son muy consensuadas.. Seguimos en el mercado y queda un mes para que pasen cosas. Pero todo lo que pensábamos lo estábamos logrando. Podemos reforzar y mejorar lo que hemos hecho hasta ahora”, reveló el técnico.
Se refirió a su paso por el Barcelona: «Los tres años y tres meses que estuve en el Barça B fueron todos profesionales. Hay que adaptarse al primer equipo. La mayoría de los días no sabía qué jugadores tendría en el entrenamiento o en el juego. Afecta mucho a un entrenador. Era mi papel, me adaptaba a las peticiones, además de tener que ganar. Aquí es diferente. Poder decidir todo a nivel deportivo en el primer equipo es una ventaja».
“Tuve la suerte de enfrentarme a la generación de cadetes del Barça de 1987 (Cesc, Piqué y Messi. Luego mantuve una relación personal con Cesc Fábregas, porque es gente agradecida. En una conversación cuando se quedó sin equipo, he Le mandé un mensaje que no se podía retirar, que era muy joven. Tuvimos más conversaciones, pero el fichaje de Cesc por Las Palmas no se hizo por poco”, desveló.
“Poco a poco, independientemente de los resultados, hemos logrado la sintonía entre la afición y el equipo. No olvidaré lo que pasó cuando fuimos eliminados.
No podemos perder esta comunión con la afición. Tenemos la obligación de mantener esta unión entre jugadores y aficionados, estamos obligados a dar lo mejor de nosotros, mantener la identidad del jugador canario porque sabemos que así podemos ganar. Tenemos que mantener las cosas buenas que hicimos la temporada pasada para que la afición se sienta orgullosa de su equipo”, concluyó el técnico del Barcelona a UDradio.