Hace casi un año, el 5 de diciembre de 2021, la UD Las Palmas venció al Sporting de Gijón en el Estadio de Gran Canaria gracias a un gol en propia puerta de Berrocal, aunque Benito se lució con unas bonitas acciones individuales que acabaron con un disparo ligeramente desviado del defensa rojiblanco. El entonces entrenador rival, David Gallego, llegó a la isla muy cuestionado por los malos resultados de su equipo. De hecho, muchos en Asturias han fijado el partido contra los giallorossi como el definitivo. Parte de la directiva de Gijón también lo vio así, porque uno de los posibles recambios era García Pimienta.
Días después de aquel partido, de cara al Día de la Constitución, el nombre del actual técnico de la UD estaba sobre la mesa de la sede del Sporting, así como el de sergio gonzalezActualmente técnico del Cádiz, sin embargo, al final no hubo consenso ni atrevimiento para deshacerse de Gallego en su momento, como adelantó en su día La Nueva España.
Hubo dos temas en particular que descartaron la posibilidad de que el barcelonista llegue al banquillo de El Molinón. Había dudas, por un lado, sobre su experiencia en los banquillos, que nunca había dirigido a un equipo de Segunda División; por otro, en relación a su estilo de juego, ya que en ese momento no encajaba en la plantilla rojiblanca. Además, el Sporting siempre ha sido un club de fútbol directo más, típico del norte de España.
El consejo asturiano excluyó al catalán por inexperiencia y dudas sobre el estilo
Así, García Pimienta, que ya no formaba parte del FC Barcelona, en cuyas divisiones inferiores se había formado a lo largo de su carrera como entrenador, se quedó en el mercado, libre. Al Sporting no le fue mucho mejor sin él, ya que acabó despidiendo al Gallego casi tres meses después tras la derrota ante la Ponferradina el 20 de febrero de este año -entró José Luis Martí, que luego sería despedido y se incorporaría al actual entrenador, Abelard-. .
A la UD Las Palmas, en cambio, le vino bien la decisión de la entidad gijonesa, porque al menos tuvieron la oportunidad de pensar en él para sustituir a Pepe Mel, que aunque el equipo no estaba lejos del ascenso, había perdido la confianza. de la mayor parte del vestuario y también del marcador. La derrota del Fuenlabrada a finales de enero fue la excusa perfecta para intentar cambiar de rumbo. La apuesta del director deportivo Luis Helguera, que ya había confiado -junto a Toni Cruz- a Quique Setién para su debut en Primera División cuando su mayor experiencia había sido en el banquillo lucense, fue arriesgada, pero salió bien.
Los comienzos no fueron buenos y en Gijón se respiraba tranquilo. En Isola, sin embargo, solo una victoria en los primeros siete partidos parecía dejar claro que la decisión de cambiar de entrenador no había sido la correcta. El patrón de toque y toque no alcanzó la profundidad deseada y los jugadores no captaron los conceptos de alta presión y defensa delantera. Hasta que de repente, cuando el equipo se quitó toda la presión de tener que llegar a los playoffs tras perder ante el Girona, todo cambió.
Hasta el punto de que la UD de Xavi García Pimienta hizo historia: alcanzó un récord del club con nueve victorias en las últimas 11 jornadas, las últimas cinco seguidas. Además, consiguieron clasificarse en cuarta posición y luchar por el ascenso cuando ningún equipo hasta entonces había conseguido superar una diferencia de puntos tan grande en tan poco tiempo. La semifinal contra el CD Tenerife no salió bien, pero el técnico del Barcelona había creado algo: un equipo con mayúsculas.
Meses después, llevó a la UD a un máximo histórico: nueve victorias de 11; lucha por el ascenso hoy
Esa UD es la que hoy es segunda en la clasificación y lucha por subir directamente a Primera División, la que juega casi de memoria y la que ha sabido solucionar los problemas que tuvo el año pasado, como la solidez defensiva. o la mayor variedad de registros, más allá de la simple posesión, para no ser tan predecible. Un equipo, además, capaz de aguantar cuatro partidos sin ganar y no rendirse hasta ganar un derbi y afrontar el final del año con todas las garantías.
Hoy el Sporting de Gijón se pregunta si no debieron ser más valientes para fichar a un técnico sin experiencia. Las Palmas, por su parte, mira al futuro sin mirar atrás.