La ministra de Educación de Canarias, Manuela Armas, aseguró ayer en una comisión parlamentaria que en los colegios públicos de las islas «no hay absolutamente ninguna compensación». Respondió así a las preguntas del PP sobre la polémica surgida en las últimas semanas por el dinero extra que piden los centros, entre otros, para papel higiénico, toallitas o sábanas, y que ha denunciado la AMPA.

“Aquí se han malinterpretado las cosas. Lo que los maestros están pidiendo es material que usarán. El papel higiénico no es para que vayas al baño. Esto depende del consejo. Cuando en Infantil o Primaria se pide un rollo de papel o servilletas es para llamar al niño o para limpiar la mesa». Aun así, añadió Armas, “he enviado un recordatorio a los centros para recordarles que es obligatorio explicar para qué se utilizará el dinero y que es voluntario. Lo único obligatorio es el seguro escolar.

Armas dijo que con estos aportes, los niños y niñas elaboran disfraces de carnaval o tarjetas navideñas. “Para este tipo de cosas, la mayoría de las familias dan dinero al principio del curso porque es mejor para ellos que darlo durante el curso”.

Y recordó haberse reunido con las Federaciones AMPA y que Fitapa (Tenerife) “no estaba de acuerdo con las declaraciones de Confapa (Gran Canaria). No obstante, añadió, “quiero dejar claro que en Canarias no hay copago en absoluto.
Los niños y niñas están seguros de su educación. Si su economía no les permite pagar el comedor, comen gratis. Si viven lejos se transportan. Si no hay capacidad económica para libros de texto, además de las becas postuladas este año, más de 9.000 niños y niñas han recibido material.

Armas recordó que 14 mil niños no pagan desayuno ni almuerzo y que este año se incrementará en un 33% el presupuesto del comedor.. También se incrementará el transporte escolar, que con la actualización del IPC superará los 58 millones de euros.

«No hay guerra con las universidades»

Por otro lado, el consejero también respondió a preguntas sobre el programa contractual que se está negociando con las dos universidades públicas de Canarias. Armas recordó que hasta ahora no solo se había cumplido con el actual, sino que se había incrementado el presupuesto por la pandemia.
También quiso «aclarar que no hay guerra entre la universidad y el gobierno», pero que «hay que justificar el dinero público». Por ello, para el nuevo contrato, el programa de Educación pretende fijar “objetivos específicos”. El concejal ha recordado que las universidades públicas tienen «másteres y grados que no llegan ni al mínimo de alumnos» y que «habrá que revisar». Hay una serie de cosas que son convenientes para que ambos se sienten.

Educación encarga un estudio “sobre cómo debemos financiar” las universidades públicas canarias, análisis que se opondrá al de las universidades. «Tenemos avances y la semana que viene» se sentarán a establecer las reuniones precisas para afrontar definitivamente el nuevo contrato programa.