los Consejo Social de la ULPGC y el Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas inauguró este jueves, en Gran Canaria, un congreso nacional titulado La ‘Fondos de próxima generación para la recuperación europea y control antifraude para su recepción: una obligación para las universidades públicas’que forman parte del programa de la XXX Universidad de Verano de Maspalomas.
El acto inaugural contó con las intervenciones de Ángel Tristán, presidente del Consejo Social de la ULPGC; LLuis Serra, rector de la ULPGC; Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas; Antonio Ortíz de Mendívil, Consejero del Tribunal de Cuentas para el control de las comunidades y ciudades autónomas; Pedro Pacheco Presidente de la Audiencia de Cuentas de CanariasY Manuel Ramírez, Director General de Universidades del Gobierno de Canarias.
Lluís Serra, rector de la ULPGCcomenzó su intervención subrayando la importancia de este curso, ya que “podremos abordar las tareas que las unidades de control interno de las universidades y las instituciones de control externo de las comunidades autónomas deben realizar para la prevención y detección del fraude”.
Serra aseguró que estas jornadas supondrán un paso más en la profundización de la responsabilidad en las universidades públicas, ya que “es un elemento fundamental para recuperar y consolidar la confianza de la ciudadanía en las instituciones y fortalecer así nuestro propio sistema democrático”.
El rector de la ULPGC también valoró el papel de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en materia de detección y prevención del fraude y anunció que en junio firmó la resolución por la que entra en vigor el plan de medidas antifraude del colegio.
En ese sentido, agregó el rector, ya está operativo un canal de denuncias a través del portal de transparencia. “Si hiciéramos un ranking, nuestra universidad también estaría a la cabeza”, aseguró y afirmó que, recientemente, se publicó un ranking por transparencia en el que “nuestra universidad estaba entre las primeras”.
Por último, Lluís Serra ha explicado que «las universidades canarias juegan un papel importante en el desarrollo de la propia región» y ha destacado que es muy importante que los gobernadores tengan buena disposición y actitud, «aspectos que, en muchos casos, se han echado en falta durante los últimos «.
Por su parte, Ángel Tristán centró su intervención en el borrador de la nueva ley que marcará el destino de las universidades españolas (LOSU), explicando las razones por las que la Conferencia de Consejos Sociales no está de acuerdo con sus artículos y lamentando que el Ministerio de Universidad no recoge las recomendaciones del estudio encargado a la OCDE por el gobierno español, y que la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas) ha dado su apoyo al proyecto de ley.
“Si el Gobierno de España, en este marco de Next Generation, encarga, por mandato del Congreso, un estudio sobre las universidades de la UE, y la UE se lo encarga a la OCDE, y la OCDE recomienda un cambio urgente en la gobernanza cuya fuerza motora es la configuración de un nuevo Órgano Principal de Gobierno, híbrido entre Consejo Rector y Consejo Social, que contrata al Rector de forma abierta y en función de su trayectoria y de su proyecto, y le otorga todas las competencias para llevar a cabo su programa, la CRUE dicta que no nos van a mover, han elegido el camino de “apoyarlo y no cambiarlo”, no solo ignora las reiteradas recomendaciones de diversos estudios, organismos internacionales, ejemplos de éxito creciente, sino que trata de controlar la situación social. concejos».
Tristán Pimienta recordó que los consejos sociales fueron elementos fundamentales de la primera ley universitaria de la democracia, los cuales se articularon como responsables del control y fiscalización de todas las actividades económicas y la eficiencia de los servicios. “La LOU los ha potenciado, concretamente llevando a cabo el proyecto inicial de convergencia con Europa, del que ya formábamos parte desde 1986”.
Ángel Tristán encontró contradictorio que LOSU, un proyecto que calificó de «imprudente, impertinente, anacrónico y absolutamente anticuado y pintoresco en el avance de Europa», intente perpetuar un modelo agotado, que debe actualizarse en línea con el Espacio Europeo de Educación Superior. “Lo que nos lleva, como señala el presidente de nuestra Conferencia, Antonio Abril, a tocar una oportunidad perdida”.
Sobre el nuevo modelo que propugna la Conferencia de Consejos Sociales, ha afirmado que es abierto y competitivo, respetuoso de los principios de igualdad, mérito y capacidad, que se imponen en todo el EEES; “Es más eficaz y, sobre todo, más democrática que la actual, y al conferir mayores facultades al rector, en la práctica, aumenta la operatividad y la autonomía de la universidad”.
Tristán Pimienta reconoció su desconcierto: “Estamos trabajando para crear un sistema de prevención y control del fraude, que Bruselas nos exige para gestionar los fondos Next Generation pospandemia y, en este momento, la ministra Subirats acepta gustosa las presiones de la CRUE, e intenta despojar, aunque lo envuelva en celofán, a los consejos sociales de las funciones para las que fueron creados, precisamente la vigilancia y el control en nombre de la sociedad, que es la que paga y gobierna, y que pocas veces se han hecho capaz de ejercerlos plenamente a través de la influencia de las fuerzas corporativas que producen la endogamia.
El presidente del Consejo Social de la ULPGC ha subrayado que la CRUE nunca ha aceptado que los consejos sociales ejerzan plenamente su papel «adoptando una estrategia de desconocimiento, cuando no apertura, boicot y acoso rayano en el abuso de poder, como en el caso de los contratistas” y recordó que el “obstruccionismo” al que estaban sometidos los consejos sociales estuvo en el origen de la creación de la Conferencia de Consejos Sociales que nació por iniciativa del Consejo Social de la ULPGC.
Ángel Tristán indicó que los consejos sociales han sido pioneros en la prevención y control del fraude, lo que a su vez implica ser pioneros en el “compliance” o estándares de gobierno corporativo, a pesar de todas las dificultades. “Para darle dos datos: el año pasado nuestro Servicio de Control Interno realizó unas quinientas inspecciones, anticipándose a las solicitudes actuales de Bruselas para la gestión de los fondos Next Generation. Y en 2022, es probable que el ritmo continúe con una tendencia al alza.
Para Tristán Pimienta, el hecho de que la ULPGC naciera «de una enorme movilización ciudadana» hizo que su Consejo Social haya tenido siempre una especial relevancia y respeto social y político, aunque añadió que «no siempre con el apoyo y la sinceridad de todos sus rectores “Destacó, sobre todo, el apoyo que recibió de Francisco Rubio Royo”, uno de sus más fieles impulsores, y del actual rector, Lluís Serra.
El presidente del Consejo Social de la ULPGC concluyó su intervención dirigiéndose a los asistentes a la jornada, con las palabras que dirigió a sus alumnos de la clase optimista de la Escuela de Vela, de la que fue instructor en su juventud: «hacemos lo que hacen lo mejor, ante la duda, hacen lo que hace el de delante. Imitar al que va ganando”.
Por su parte, Antonio Abril Abadín, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, se mostró muy crítico con la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada recientemente por el Consejo de Ministros. “La LOSU es una oportunidad perdida, porque no aborda el tema de la transformación, la gobernanza, la gestión gubernamental, la transparencia y la rendición de cuentas de las universidades”.
Antonio Abril comentó que esta ley supera el hecho de que la universidad pública española tiene un sistema de gobierno único en el mundo, lo cual es absolutamente anómalo y ha sido criticado por todos los informes que se han hecho. Además, no incluyó el documento que fortalece la competencia de los consejos sociales. “La OCDE, por mandato de Europa, presentó un informe el 21 de noviembre que coloca como tema principal el logro de la transformación de la gobernanza y ese fortalecimiento”, comentó Abril.
Siguiendo con la LOSU, Antonio Abril ha querido llamar la atención sobre el artículo 47 que “entra dentro de las competencias de los consejos sociales garantizar el cumplimiento de los principios éticos y de integridad académica, así como las directrices antifraude que deben orientar la función docente e investigadora”. .”Además, afirmó que los cuatro elementos clave para un buen gobierno universitario son la ética, la transparencia, la rendición de cuentas y el equilibrio de poder.
Finalmente, Abril Abadín ha subrayado que, a su juicio, es una «responsabilidad gravísima por omisión, de la sociedad española, que ha permitido que, en este siglo XXI tremendamente competitivo, tecnológico y extraordinariamente cambiante, la universidad pública española tenga las carencias de gobernanza y financiación que tenemos actualmente”, así como “la gravísima responsabilidad por la actuación de quienes impiden la modernización de la universidad española”.
En su intervención, Luis Antonio Padova Ortiz de Mendivil Zorrilla, consejero del Tribunal de Cuentas para el control de las Comunidades Autónomas, así como de los organismos autónomos del sector público, afirmó que «los fondos de Próxima Generación son» una oportunidad para modernizar sistemas productivos de los países miembros y juegan un papel trascendental en la reactivación de la economía de la Unión Europea”.
Por su parte, Pedro Pacheco González, presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias, enumeró todas las competencias y actividades que realizó con las instituciones, la Comunidad Autónoma y los Consejos Sociales de las dos universidades canarias.
Para finalizar, Manuel Ramírez Sánchez, Director General de Universidades del Gobierno de Canarias, ha señalado que “el reto que nos espera es hacer las cosas bien, porque hay muchos ojos puestos en lo que haremos desde las instituciones públicas, en la gestión de fondos… Tenemos que estar a la altura y llevarla a cabo de la mejor manera posible”.