La investigación liderada por el Instituto Universitario ECOAQUA, en colaboración con SIANI, ha creado una red de seguimiento costero con receptores acústicos entre el Faro de Maspalomas y el Faro de Amadores y un innovador vehículo autónomo de localización, para estudiar los movimientos de los ejemplares marcados
La ULPGC presentó las conclusiones del Proyecto Acusquat II cuyo principal objetivo era determinar las zonas costeras de Canarias donde tiburones ángel Desarrollan a sus crías para promover su conservación.
El angelote, cuyo nombre científico es squatina squatina, es una especie de tiburón béntico en peligro crítico de extinción, incluida en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, Canarias es un refugio para ellos, pudiendo encontrarse en toda su zona costera, siendo considerado el único lugar del mundo donde hay poblaciones «sanas».
El proyecto ACUSQUAT II consiguió estudiar, mediante marcas acústicas y dispositivos autónomos de seguimiento remoto, el comportamiento migratorio estacional de esta especie en zonas costeras y profundas que utiliza para el apareamiento y la reproducción, así como para la crianza de los hijos.
jose juan castroinvestigador asignado a IU-ECOAQUA, hizo una presentación detallada del proyecto y de cómo se marcaron los ejemplares de angelote, que no fueron capturados sino inmovilizados brevemente en el fondo marino para posicionar los receptores móviles sin dañar al animal y reduciendo el estrés que la operación les podía generar. Posteriormente, se monitorizaron sus movimientos cerca y lejos de la costa, gracias a un vehículo autónomo de superficie que recoge las señales emitidas por los receptores y cuyo correcto funcionamiento se comprobó en las campañas realizadas a partir de 2020.
También destacó que “en este proyecto se ha incorporado el concepto de ciencia ciudadana, a través de encuestas a buzos y otros grupos relacionados con el mar para recopilar datos sobre sus observaciones de angelotes”.
Castro explicó los resultados en cuanto a la difusión del proyecto, que han dado como resultado un manual dirigido a los pescadores, para que sepan cómo soltar correctamente un tiburón ángel atrapado en el anzuelo, un tríptico con información para repartir en clubes de buceo y un cartel informativo sobre las características de esta especie y cómo convivir con ella, ya que, según dijo, “los angelotes se mueven en zonas con fuerte presión turística y también son un atractivo para los visitantes que practican deportes marinos o buceo, por lo que hay que saber compartir con ellos el espacio marino”.
Por su parte, el director de Investigación y Desarrollo Tecnológico, aridane gonzalezfelicita a los investigadores implicados en el proyecto ACUSQUAT, asegurando que «este proyecto se integra plenamente con la línea impulsada por la ULPGC de investigación inter y multidisciplinar», y subraya que «no se trata sólo de investigación, sino también de conservación, concienciación y transferencia de conocimiento a la sociedad, dentro de un reto que la ULPGC lidera a nivel internacional”. González subrayó el valor del proyecto ACUSQUAT “ya que profundiza en el desarrollo de la economía azul, combinándolo con la conservación de las especies y acercando el conocimiento a la sociedad realidad de las islas”.
El proyecto ACUSQUAT II fue cofinanciado por Fundación para la Biodiversidad (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y está presidida por el Grupo de Biodiversidad y Conservación (BIOCON) de Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA) de la ULPGC. Cuenta con la participación de Instituto Universitario de Sistemas Inteligentes y Aplicaciones Numéricas en Ingeniería (SIANI)la Fundación Parque Científico y Tecnológico ULPGCEl dDepartamento de Matemáticas de la ULPGCasí como la colaboración de investigadores asociados al proyecto «Tiburón ángel».
Logros del proyecto
Uno de los principales hallazgos de ACUSQUAT II fue determinar que el comportamiento reproductivo del angelote lo acerca a las playas principalmente en los meses de invierno, entre noviembre y febrero, cuando ocurre el apareamiento, para luego trasladarse a aguas más profundas. Vuelven a la costa antes del comienzo del verano, entre mayo y julio, para el nacimiento de sus crías. Estos jóvenes suelen permanecer en estas áreas protegidas durante su primer año de vida, pudiendo llegar en algunos casos hasta los 15 meses. El resto del año (primavera y otoño), permanece en zonas profundas, entre 100 y 120 metros.
Los investigadores implicados en el proyecto implementaron una red de receptores acústicos en la costa sur y suroeste de Gran Canaria (que va desde Amadores hasta el Faro de Maspalomas), capaz de captar la presencia de los 25 angelotes adultos que previamente habían sido marcados con transmisores acústicos. .
Para dar soporte a la red fija de receptores, ACUSQUAT II también ha desarrollado un vehículo de superficie autónomo que lleva un receptor móvil, creado a partir de una antigua tabla de paddle surf. Esta tecnología permite detectar la presencia de angelotes en aguas profundas, más allá del área de detección de la red de receptores fijos, con el fin de identificar las zonas en las que se concentran estos tiburones una vez abandonan las zonas costeras de cría y reproducción.