19 años y seis meses de prisión para el cocinero que asesinó a su jefe en Puerto del Carmen, Lanzarote, en el verano de 2019
un jurado de público de Las Palmas Este viernes fue declarado culpable el chef acusado de matar a su jefe de dos puñaladas en el cuello el 1 de agosto de 2019 en Puerto del Carmen (Lanzarote).
Al leer el veredicto final, el Jurado lo consideró probado. Federico E.M. causó intencionalmente la muerte de Raquis BC después de apuñalarlo en el cuello cuando la víctima no estaba preparada para limpiar.
Según el jurado, el cocinero, por sorpresa y por la espalda, agarró a la víctima por la frente con la mano izquierda y le cortó el cuello por el lado izquierdo con una «incisión mortal».
Después de recibir la primera puñalada, Rachid logró levantarse por sí mismo y deambuló sin rumbo fijo, cubriendo la herida con las manos mientras pedía ayuda a gritos.
Sin embargo, el imputado lo siguió mientras portaba el cuchillo hasta que, a la altura de un callejón a unos 35 metros del restaurante, le entregó otro cuchillo con el que le diseccionó toda la vena yugular, sin posibilidad de defenderse de ninguno de los ataques perpetrados.
Ligera limitación de juicio y fuerza de voluntad.
Además, los miembros del Jurado también constataron, en base a los testimonios de los médicos y psicólogos que intervinieron en el juicio, que el imputado actuó en todo momento consciente de lo que hacía. En cambio, sus argumentos de defensa argumentaron que el cocinero estaba sufriendo. trastorno límite de la personalidadcuadro ansioso-depresivo y amnesia disociativa.
El Jurado consideró que en el momento de la acción Federico EM padecía un trastorno límite de la personalidad e Síndrome ansioso depresivolo que limitaba un poco su juicio y voluntad.
Durante el juicio, el reo aseguró que no recordaba lo sucedido porque lo vivió «como una película» que lo «horrorizó».
Por otra parte, el Jurado sostuvo que Federico EM no había actuado con la intención de aumentar y prolongar en exceso el dolor de la víctima y, por tanto, no tenía como objetivo causarle un sufrimiento insoportable.
Asimismo, y con base en los testimonios aportados, el jurado no consideró probado que la relación con el patrón fuera mala y que éste lo humillara y reprendiera constantemente, así como que las condiciones y el ambiente de trabajo del imputado fueran muy malas y allí al cocinero le hicieron perder 20 kilos.
19 años y seis meses
Por todo ello, el Ministerio Público ratificó su acusación, con la que pedía 19 años y 6 meses cuando contribuya a la mitigación de la anomalía o trastorno mental, así como el pago de una multa. cuota de 100.000 euros la viuda y los tres hijos de la víctima.
La acusación particular, al ver que no se ha probado la crueldad, modificó su petición y se adhirió a la del fiscal.
La defensa, por su parte, manifestó su disconformidad con la valoración del jurado y manifestó su intención de apelar la sentencia.