- Inauguración del tradicional escaparate de Casa Palacio dedicado a la ropa costera, con motivo del 70 aniversario del evento ideado por Néstor Álamo en 1952, que tendrá lugar el 7 de septiembre en Teror
Las Palmas de Gran Canaria, 5 de septiembre de 2022.- Cuando quedan sólo dos días para celebrar en Teror la que debería ser una de las ofrendas de romería más multitudinarias de la historia, coincidiendo con el 70 aniversario de este popular evento que tiene lugar en Villa Mariana desde 1952, el Cabildo de Gran Canaria presentó el El lunes por la mañana tendrá lugar el tradicional escaparate alusivo a la Feste del Pino, así como una selección de diversos productos manufactureros y agrícolas que traerá el 7 de septiembre en su vagón institucional denominado ‘¡Gran Canaria, isla de tierra y mar! ‘, diseñado por Fernando Benítez para la ocasión.
El acto de presentación tuvo lugar en la fachada de la sede de Casa Palacio, en la calle Bravo Murillo, donde se instaló para el público el velero latino ‘Tomás Morales’, con motivo del 90 aniversario de esta embarcación y como homenaje también a el centenario de la muerte del poeta modernista grancanario.
A la presentación asistió el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y sus dos asesores Guacimara Medina y Miguel Hidalgo, responsables de las áreas de Cultura y Sector Primario y Soberanía Alimentaria respectivamente, a los que se sumó el diseñador del carro del Cabildo, Fernando Benítez, el comisario de la muestra expuesta en el escaparate, Jorge Guzmán, y Tanausú Santana Pérez, presidenta de la Sociedad Canaria Latina de Vela Poeta Tomás Morales.
Antonio Morales ha recordado el especial significado que tendrá la Romería-Ofrenda este año, tras su suspensión porque “vivimos dos años de pandemia, de restricciones, en el caso de la Romería de suspensión total dadas las circunstancias sanitarias y, dos años después, celebrando el septuagésimo aniversario de este evento folclórico, cultural e identitario, afortunadamente puede convertirse en realidad, aunque no debemos dejar de lado la precaución y la prudencia necesarias porque realmente el virus sigue entre nosotros.
Promovida por la Fundación Canaria Nanino Díaz Cutillas, entidad dependiente de la Concejalía de Cultura del Cabildo, la tradicional muestra de este año exhibe hasta el 16 de septiembre una decena de modelos de indumentaria tradicional seleccionados por el etnógrafo y profesor de baile tradicional de Canarias Jorge Guzmán , que en esta ocasión están dedicados al mar y al histórico velero latino Tomás Morales, que celebra su 90 aniversario.
La exposición presenta diez trajes que recorren la historia de la indumentaria tradicional grancanaria, entre los que destacan los de los vendedores de pescado del siglo XVII a mediados del XIX, junto con otros de finales del XIX a principios del XX, marineros grancanarios de finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, o un vestido de «roncote» para los marineros de la zona de San Cristóbal y San Telmo de principios del siglo XX.
También se exhibe una maqueta de Tomás Morales, acompañada de una pequeña representación de los trofeos ganados por esta embarcación, dos bustos con las camisetas de sus uniformes cuando compiten, uno de 1987 y otro de este año, así como diversos materiales y herramientas. .indispensable para la navegación de estas embarcaciones de nuestro deporte patrio.
Según Guzmán, de los antiguos testamentos y protocolos de la época se extrajo valiosa información sobre las características de la vestimenta que usaban los hombres y mujeres de las antiguas sociedades canarias. “Las propiedades ahora se heredan, antes se legaban bienes y vestidos, que se pasan de generación en generación. Desgraciadamente, los posteriores incendios motivados que asolaron la isla siglos atrás por brotes de cólera y otras enfermedades provocaron la desaparición de la gran mayoría de la ropa. En Tenerife y La Palma es donde más se conservan”, añade la especialista.
Jorge Guzmán Villegas colaboró con José Antonio Pérez Cruz. Trabajó como profesor de cursos de danza tradicional en las Escuelas de Arte de Arucas y Moya, municipios donde realizó investigaciones etnográficas de campo en torno a los juegos, la indumentaria y la música de la tradición milenaria. El investigador y miembro de la Asociación Drago y Laurel encabeza actualmente cuatro grupos folclóricos.
una tonelada de productos
Asimismo, el Cabildo mostró una selección de los productos que su carro ‘Gran Canaria, isla de tierra y mar!’ traerá la romería-ofrenda del Pino el 7 de septiembre a Teror, donde traerá algo más de una tonelada de frutas (piña tropical, naranjas, mangos, melones, sandías, uvas, manzanas, peras, etc.) y hortalizas variadas (calabacines, tomates, coliflor, puerros, etc.) pescado, miel, aceite, vino, queso, turrón y gofio. Buena parte del lote que compone la oferta se produce en la Azienda Agricola Sperimentale e Osorio, aunque otra cantidad considerable procede de los llamados Mercados Agrícolas de Gran Canaria. Solo en las papas del país serán más de 400 kilos los que serán entregados a las puertas de la Basílica de Nuestra Señora del Pino.
Tanto el carro del Cabildo (cuyo nombre refleja la cita acuñada por Domingo Doreste cuando definió nuestro aislado territorio como ‘Continente en Miniatura’) como la vaina ‘Gran Canaria’, (réplica de Tomás Morales) que desfilará en segundo lugar inmediatamente después la del municipio de acogida de Teror, se presentan como dos alegorías de carácter etnográfico y festivo que Fernando Benítez ha recreado -en el caso de la primera- sobre una bella y robusta carreta de labor tirada por una yunta de bueyes procedente de la Finca Osorio, como es tradición. El pesquero ‘Gran Canaria’, que también se puede ver en la romería-ofrenda de Pino en representación del Cabildo, es un barco de pesca artesanal que finalmente se utilizó en las regatas Vela Latina. Será arrastrado por pescadores vestidos con ropa tradicional marinera.
El grupo que acompañará al carro de la Corporación Insular será La Parranda de Teror”, que realizará una isa popular ante la imagen de la Virgen. Su diseño jugará con composiciones florales y sus colores, con cestos y herramientas agrícolas rebosantes de los mejores productos de la estimada huerta grancanaria y ofrecerá una imagen espectacular que combina formas, olores y colores, y que recuerda el testimonio de los primeros unas ofertas creadas y promovidas por el cronista Néstor Álamo a la Patrona de Gran Canaria.
El personal insular ha trabajado intensamente estos días en las instalaciones de la Granja en el proceso de selección de los mejores productos para el carro, que luego se destinará a diversas entidades benéficas, colectivos desfavorecidos y ONG de Gran Canaria.
Cabe recordar que este año la procesión de la romería-ofrenda será inaugurada por un grupo de cuatro camellos de Maspalomas acompañados de sus camelleros y por un grupo de mujeres ataviadas con el traje típico diseñado por Néstor. Será una imagen que conmemore las primeras romerías de El Pino, un evento popular que forma parte esencial de lo que hoy conocemos como Fiesta Mayor de Gran Canaria.
El gofre marinara ‘Gran Canaria’ deriva de los introducidos en el siglo XVI en las Islas Canarias. Entre los siglos XVI y XIX se armoniza su diseño en todas las islas y es en este último siglo cuando se evidencia el uso alternativo de la vela y el remo como propulsión. El nombre de la embarcación profesional para usos de pesca varía según las islas, en la provincia oriental se denomina barquillo, mientras que en la provincia occidental es bote pequeño o embarcación, pero en todos los casos se trata del mismo tipo de embarcación.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX se extendió el uso de embarcaciones profesionales de ocio y recreo, tanto en la zona portuaria como en los pequeños pueblos marineros repartidos por las costas de la isla.
Tras dos periodos de inactividad debido a la Primera Guerra Mundial y la Guerra Civil, las competiciones de vainas se celebraron, con mayor o menor regularidad y extensión, en diversos puntos e islas del Archipiélago. Las lanchas o botes de pesca se utilizaban en regatas que se realizaban como parte de las fiestas locales o simplemente en desafíos entre pescadores.
La progresiva introducción de los motores, como principal medio de propulsión, provocó una drástica reducción de la flota de embarcaciones a vela y de remo y con ella las demostraciones recreativas que se realizaban con estas embarcaciones, mermando la actividad a finales de los años 60 del siglo XX. . .
Es en la isla de Lanzarote, a finales de los años 70, donde se reanudan los concursos de gofres. A los pocos años se creó una flota de barcos para participar en las regatas, algunos de los cuales eran antiguos barcos de pesca. En la década de 1980 se armonizaron las dimensiones y características de las vainas y se creó el primer reglamento que las definía, estableciendo dos modalidades, 5 y 8,55 metros de longitud.
Los barcos de regata aún conservan las principales características que caracterizaron a los barcos de pesca de los siglos XIX y XX.
A finales de los 80 el deporte autóctono se organiza en Federaciones y desde Lanzarote se extiende al resto de islas, Fuerteventura, Tenerife, Gran Canaria y La Palma, a excepción de El Hierro y La Gomera.