La alerta entra en vigor a las 00:00 horas del sábado 24 Las áreas de acampada y áreas recreativas permanecerán cerradas
Prohibido conducir por senderos forestales y caminatas El Cabildo pide la máxima cautela y limitar los desplazamientos al mínimo Insiste en limpiar los lechos de quebradas y arroyos
Unas 600 personas conforman el dispositivo insular para atender la alerta
La situación de máxima alerta implica la suspensión de actividades y eventos dependientes del Cabildo de Gran Canaria, el cierre de áreas recreativas y zonas de acampada, la prohibición de circular por caminos forestales y el senderismo, por riesgo de inundaciones y derrumbes. En cambio, se propone a los municipios suspender las actividades y eventos de competencia municipal.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, insistió en la necesidad de extremar la precaución y evitar todos los desplazamientos innecesarios. También pidió medidas de precaución como evitar sótanos y áreas bajas que puedan inundarse. Insistió en que ante una situación difícil o de riesgo se debe llamar a los servicios de emergencia. El mandatario insular insistió en que también es muy importante estar siempre informado de fuentes oficiales.
Entre la plantilla del Servicio de Autopistas, el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, la Consejería de Aguas Insulares y el Servicio de Medio Ambiente, el Cabildo cuenta con un dispositivo de unas 600 personas preparadas para actuar según la evolución de la situación meteorológica, además de labores de prevención hecho durante la sesión de hoy.
Por parte del Consejo Insular del Agua estaba prohibido aparcar en los cauces públicos del barranco y transitar por ellos en caso de fuertes lluvias. También se invita a la ciudadanía a retirar aquellos depósitos de material y estructuras que puedan ser arrastrados en caso de inundación y, en general, a tomar todas las medidas preventivas necesarias para evitar, durante el período de riesgo, el uso de barrancos y actividades y actuaciones. que puedan impedir el flujo de agua.
Desde el instituto insular se pusieron en contacto con los municipios que pudieran verse afectados y que tengan zonas de inundación, así como con la Policía Local para la retirada de vehículos, elementos que dificulten el paso del agua al desfiladero o en las obras de paso, zonas de aparcamiento de caravanas, intervenciones en las desembocaduras de los barrancos para permitir la salida del agua, etc.
Antonio Morales pidió cautela pero también calma. “Trabajamos bajo el principio de precaución para estar preparados ante cualquier eventualidad. Si todos colaboramos, escuchamos las indicaciones de las autoridades competentes y evitamos conductas de riesgo, podemos minimizar los impactos negativos de este fenómeno”, aseguró.