Los casos siguen aumentando y ya no se descarta el confinamiento (parcial o total) de Las Palmas de Gran Canaria. Los casos han aumentado significativamente en la capital grancanaria. La situación es alarmante y Lluis Serra, portavoz del Comité Científico del Gobierno de Canarias, no descarta el posible confinamiento. De momento hay 1.440 casos solo en la ciudad más poblada del archipiélago. El día anterior, el Departamento de Playas ya había implementado medidas de control de playas y malecones. Se esperan medidas más estrictas.
El mundo nos cambió para siempre por culpa de un virus. El año pasado a estas alturas nos enfrentábamos a otra tragedia, el incendio en la cima de Gran Canaria que entraba en el Parque Natural de Tamadaba. Que curiosidad, el ultimo espacio abierto en el que estuve antes de que el maldito virus me agarrara por el cuello y me encerrara. La tragedia y el malestar existían en agosto de 2019, pero este año el malestar y el miedo son aún mayores. Mascarillas, gel hidroalcohólico, distancia… quién nos lo diría. Pero hasta que no haya una vacuna, al menos estas son medidas que nos acompañarán.
¿Y la vacuna? En estos días se habla de experimentar con varios modelos de vacunas. La vacuna rusa, la británica, la norteamericana, la china, la cubana, la que se está haciendo en Italia… Una carrera que parece más nacionalista y política que otra cosa. La Unión Europea ha apostado por la que funciona en Oxford, AstraZeneca. Pronto parece que también podrán autorizar a Pfizer y BioNTech. La carrera loca que imaginábamos está en marcha, pero existen dudas razonables sobre la distribución, la aplicación y si es obligatorio o no.
En cualquier caso, sin ser médico y según lo que escucho y leo de los expertos, una vez que tengamos la vacuna no podremos comenzar a abrazar a todos y celebrar conciertos masivos. Será una cosa progresiva, que llevará unos meses ver cómo la población lo tolera, aplicarlo primero a los más débiles y luego observar qué coronavirus nos queda en la era posvacuna. Verano 2021, sin certezas y con cierta temeridad, se programan eventos como los Juegos Olímpicos, la Eurocopa y conciertos de todo tipo que se han trasladado a una fecha que en la primavera de este año podría parecer cierta. Esperemos que todo vuelva a la normalidad, pero soy bastante escéptico de que no tarde al menos un buen par de meses.
Hoy me volvieron a llamar de las autoridades médicas. Esta vez como padre. Ya era hora de que me asignaran algún rol de responsabilidad en todo este lío, hasta ahora me sentía como un ente controlable sin capacidad de decisión que simplemente debía respetar y aceptar su destino. «¿Harán PCR en un menor?» “Yo tampoco estoy convencida, pero le dieron tiempo a ella y a su mamá”. Preguntas desde atrás. «¿Quién convocó a la chica?» “El equipo de monitoreo, así se me presentó la señora con la que hablé ayer. Luego llamó a mi novia e hizo una cita con ella y la novia». «No, no lo traigas, no es necesario.» «Además, no tiene síntomas y no estoy convencido de ponerla en un lugar donde realmente pueda contraerlos». Silencio.
Cambio de política. La madre va sola. A quien, entre otras cosas, le hacen conmover. Cuando me hagan la prueba, serán quince días desde mi último contacto con el infectado, once desde que me aislé. Claro, los resultados llegarán el viernes por la tarde, pero dice que tiene que aislarse hasta el domingo. Disparates. Mi aislamiento está a la espera de que se aclaren los plazos, pero su negativo sería un indicio de que ha pasado algo, pero nunca se sabe. Cada día una nueva sorpresa, una improvisación diferente. Y mientras tanto, nos enfrentamos a lo desconocido casi sin información. La mamá, que trabaja desde casa, tiene que hacer de todo y eso también me preocupa porque yo no puedo hacer nada. La niña no entiende los momentos de trabajo. Si el teletrabajo durante el parto era difícil, ahora lo es mucho más para la madre. Pero la administración es despiadada en tales situaciones. Lo será aunque no se dé el inicio de curso. Mi hija empieza la escuela este año y nadie le asegura que podrá pasar todo el curso sin problemas. Qué gran manera de comenzar la educación formal…