Ander Bergara, técnico de Emakunde del Gobierno Vasco. /
Entrevista
Ander Bergara, experto en igualdad, explicará hoy en una conferencia el impacto de la masculinidad tradicional en la vida de los hombres
Para lograr la «igualdad real y efectiva» entre mujeres y hombres, es necesario que se involucren. Así lo tiene claro Ander Bergara, jurista y técnico de Emakunde, y responsable de Gizonduz, el programa de masculinidad del Gobierno Vasco. Bergara será hoy uno de los ponentes de la jornada ‘Políticas públicas y maculinidades’ organizada online por el Instituto Canario para la Igualdad (ICI).
«En Euskadi llevamos muchos años trabajando en masculinidad y
entendimos que debemos involucrar a los hombres a favor de la igualdad. Históricamente creen que es cosa de mujeres y, de hecho, nos parece fundamental que nos arriesguemos todas. Los hombres también tienen mucho que decir. Nuestro programa cumple 15 años y hacemos campañas de sensibilización, damos formación, desarrollamos proyectos…», explica.
Una de las dificultades es precisamente la de implicar a los hombres en esta “cuestión femenina”, por lo que, añade, es fundamental entender que también les afecta a ellos. porque «nosotros mismos los hombres también sufrimos las carencias derivadas de la masculinidad, tienen i
impacto en nuestra vida y tiene costos. Ser hombre en la vida limita el desarrollo de nuestra personalidadser quien quieras ser.” Y recuerda que las tasas de suicidio entre los hombres son mucho más altas (75%) y la esperanza de vida también es más baja “y tiene que ver con este papel.
Bergara lo admite
Al principio se enfrentaron a muchas dificultades. «La mayoría de los hombres no tenían interés en capacitarse en este tipo de problemas. También tuvimos que suspender algunos cursos por falta de asistencia”. Pero optaron por adaptar el entrenamiento. Si no hubieran venido, Emakunde habría ido donde estaban los hombres.
Así, en los últimos 15 años, 12.000 hombres han asistido a la formación. “Teniendo en cuenta el inicio, es un hito”, apunta.
Afortunadamente, añade Bergara, “ha habido un cambio en los últimos años. Cada vez son más los hombres interesados en la igualdad, aunque siguen siendo una minoría. Por eso las políticas públicas son tan importantes, añade.
“Parece imposible pero poco a poco nos estamos asegurando de que cada vez más hombres estén dispuestos a iniciar un proceso de cambio, a preguntarse en qué medida se están beneficiando de los privilegios que tienen para vivir en una sociedad machista., ya ves esos beneficios injustos, aunque no todos los hombres sean poderosos ni tengan tantos privilegios, hay que trabajar por la igualdad. Hace a los hombres menos poderosos, pero ganamos en humanidad. Es un compromiso sincero apostar por la igualdad para ser más libres, más auténticos.
Creo que al perder privilegios ganamos humanidad y mejoramos nuestras relaciones con otros hombres y mujeres y contribuimos a la justicia social.«.
“Lo que queremos es generar estos cambios de paradigma y
tratar de poner a los hombres en el lugar de las mujeres para que reflexionen sobre cómo se sentirían si fueran objeto de esa violencia en concreto, como la violencia sexual, o las dificultades que les genera el trabajo de cuidados por ser mujeres y cómo afecta a su tiempo libre y desarrollo profesional así como otras cuestiones de las que no somos conscientes porque la vida nos es más fácil”, añade.