Canarias aspira a ser la primera comunidad en aprobar la estrategia de Canarias en microelectrónica y semiconductores, CanaryChip (2022-2027), y a tener un papel destacado en la captación de recursos para el Perte Chip, aprobado por el Gobierno español a finales de el pasado mes de mayo, y que prevé movilizar una inversión pública de 12.250 millones, posicionándose como el proyecto estratégico con mayor dotación de entre los aprobados por el ejecutivo central. El presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, anunció el pasado martes en el debate sobre el estado de la nacionalidad que la estrategia del chip se aprobaría esta semana en el Consejo de Gobierno -de hecho, ya ha pasado la fase de información pública-, pero se aplazó, en en principio, a la aprobación del Gobierno en la próxima reunión. Con este plan, el Archipiélago pretende captar más de 500 millones del estado Perte Chip, cuyo objetivo principal es reducir la dependencia de España del exterior en el diseño y producción de semiconductores, aunque las licitaciones de los proyectos son un poco lentas. atraso, expresado por empresarios del sector a nivel nacional. Se espera que las licitaciones se abran en octubre, aunque las empresas de la isla ya están desarrollando innovadores y numerosos proyectos a un ritmo forzado para competir en las licitaciones y captar el máximo de recursos.
Si Canarias llegara a estos más de 500 millones en proyectos para reactivar el sector en las Islas, ello supondría arrastrar otros 1.500 millones de euros de inversión privada, así como duplicar los puestos de trabajo de las empresas dedicadas a este sector, pasando de 700 puestos de trabajo a alrededor de 1.500 puestos de trabajo de alta calidad. También hay planes para crear fábricas en las islas -no las hay- de fabricación, diseño y encapsulado de chips, con la atracción de empresas extranjeras, explica Antonio Núñez, profesor emérito de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y ex director del Instituto Universitario de Microlectónica Aplicada (IUMA), uno de los centros de investigación más potentes en esta área.
Un ingeniero de diseño de chips de una empresa canaria. | | LP/DLP
En efecto, en Perte, de los 12.250 millones de euros, 9.350 se reservan para fábricas y 1.730 millones para atraer empresas de diseño de chips y potenciar las existentes en España. Los proyectos serán premiados a través de un concurso competitivo para las propuestas que demuestren mayor capacidad para alcanzar los objetivos de los ejes estratégicos de la Perte. De ahí la importancia de la estrategia CanaryChip, cuyo objetivo es impulsar proyectos por esta parte, así como el desarrollo y crecimiento del ecosistema canario en microelectrónica y semiconductores. Para ello, se formula convertir Canarias en una plataforma global de inversión en el sector, desarrollar capacidades de fabricación en las Islas, y consolidar el Archipiélago como centro de desarrollo, atracción y retención de talento en el campo de la microelectrónica. , porque el chip ya es el aceite nuevo.
Los microchips están por todas partes, en teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, consolas, redes de telecomunicaciones, satélites, sistemas financieros y comerciales, vehículos, trenes, aviones, barcos, maquinaria industrial, equipos electromédicos y en ingeniería clínica, domótica u online. hogar y diversión. Y Canarias tiene una base sólida para captar una buena parte de estos proyectos estatales una vez finalizada la licitación.
1,500
millones
Gracias a la colaboración público-privada, las empresas de las Islas esperan hacerse con más de 500 millones del Perte Chip, lo que supondría una inversión privada de 1.500 millones.
1,500
Trabajos
Las empresas de Canarias mantienen 700 puestos de trabajo y con el impulso económico del Perte Chip ascenderían a 1.500 puestos de trabajo. La facturación actual es de 78 millones.
El pasado mes de enero, precisamente, el Ministerio de Economía, Conocimiento y Trabajo, que elaboró la Estrategia junto con la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi), y con el asesoramiento de expertos, organizó la visita del Comisario Extraordinario de Perte Chip, Jaime Martorell, a centros de investigación, infraestructuras tecnológicas y empresas de Canarias, para conocer cuáles son las fortalezas, ventajas y componentes del ecosistema de innovación vinculado a la microelectrónica y los semiconductores con los que cuenta el Archipiélago. Tanto los centros de investigación como el Clúster Chip Canarias (C3), establecido en las Islas, han visto al cliente receptivo con los proyectos que el Archipiélago quiere y puede desarrollar.
La crisis de la cadena de suministro de semiconductores, a causa del covid 19, ha redescubierto su valor estratégico para los estados y bloques económicos, y ha desatado una carrera por la soberanía estratégica en el campo de la microelectrónica y los chips. Europa tiene una posición relativamente débil en el sector de los semiconductores. Su mercado global de producción apenas llega al 10%, mientras que supone el 20% de la demanda. En este contexto, España quiere potenciar este sector con el Perte Chip y Canarias tiene las fortalezas para ser una de las comunidades punteras. La Estrategia CanaryChip demuestra las capacidades que tienen las Islas, no solo para centros científicos, académicos y comerciales en el sector de la microelectrónica, sino también que las ventajas fiscales de la REF son casi imbatibles para la atracción de empresas.
Incentivos REF
Con ayudas estatales para el funcionamiento de empresas como la Zona Especial de Canarias (ZEC) o incentivos autonómicos, es posible cubrir el 50% -incluso el 70% en pequeñas empresas- de la inversión. Además, las Islas cuentan con una excelente conectividad aérea y marítima, con rutas internacionales para el traslado de cualquier material semiconductor producido en las fábricas canarias, así como múltiples fuentes de energía renovable para la independencia energética.
Asimismo, en el ámbito académico y científico, Canarias cuenta con centros de referencia internacional en semiconductores, como el IUMA, anexo a la ULPG, que ya participó en la elaboración del primer Plan de Microelectrónica en España en 1985, y fue incubadora de talento para empresas e institutos del sector nacional e internacional.
Las Islas cuentan también con el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), con más de 45 años de experiencia, en el diseño de sistemas electrónicos para instrumentación astrofísica en la tierra y en el espacio, y con laboratorios de encapsulación y medida de semiconductores. Entre los dos centros cuentan con 200 investigadores.
Además, una red de empresas destacadas en el sector de la microelectrónica se ha desarrollado en las Islas Canarias durante la última década y el clúster se estableció el año pasado. Por ello, las Islas esperan obtener el máximo de fondos de Perte en proyectos, que pueden incluso crear una industria manufacturera para hacer estos materiales, y también en el diseño de chips, ya que la creatividad y variedad de productos es de especial importancia en este sector y la Canarias podría estar en la élite con un impulso económico.