La UD espera con tranquilidad el próximo partido de campeonato. El golpe de Anduva, a pesar de haber ganado con dos goles (1-3) a dos minutos del final para llegar a los 90, y acabar cediendo el empate, no abre heridas en Las Palmas. Autocrítica, sí, pero ni siquiera latigazos. Otro punto más, y son 16 en ocho días, y hasta una semana más sin conocer la derrota. También
se rompió la maldición en tierras del Mirandésdonde los isleños siempre habían perdido.

hay cosas que mejorar y situaciones por dominar aún. Con un equipo joven, García Pimienta aún tiene que ensamblar algunas piezas para llevarse el palmarés. El Mirandés, que había sido caricatura el 95% del partido, era capaz de dibujar con muy poco. Siempre esposada por la Unione Sportiva, al final con un poco de rabia y corazón terminó dando una alegría a sus fans. Y clavar una puñalada, todo sea dicho, en Las Palmas.

Manu García, con un córner mal defendido, recorta distancias y pone el 2-3 en el marcador en el 88. Poco después, en otro despiste defensivo, llega el dolor de cabeza.
Nadie ayudó a Sergi Cardonaque regateaba con soltura, y nadie se cuidaba de molestar a Raúl García, que remataba absolutamente solo desde el área pequeña.

Dos calamidades a las que
Álvaro Valles miró atónito. El socorrista amarillo no tiene nada que ver con los dos goles, ya que vio como marcó más goles en un solo partido que los otros siete que había disputado. Pero el vestuario, después de haber asimilado lo sucedido, está deseando levantarse y medir fuerzas este sábado, a las 17:30 horas, en casa ante el Ibiza. Porque la racha histórica del conjunto grancanario, que nunca había iniciado el camino sin perder ocho jornadas seguidas, sigue invitando al optimismo y la serenidad.

Las Palmas había encadenado
siete partidos sin perder en el inicio de la temporada 2010-11, con Paco Jémez en el banquillo del Gran Canaria, tras vencer al Gimnàstic de Tarragona (3-2), Alcorcón (4-1) y Villarreal B (0-3), y empatar fuera de casa ante el Huesca (0-0) y Recreativo de Huelva (1-1), y en casa con Granada (1-1) y Betis (2-2). Ahora, y tras sumar 19 partidos ligueros consecutivos sin un bocado de polvo (sin contar los playoffs de ascenso ante el CD Tenerife), el músculo amarillo está a salvo.

Por eso la calma se impone ante el temporal que pudo haber dejado el paso en falso de Miranda de Ebro. El buen hacer del grupo también deja tranquilo a Pimienta, que deberá corregir algunos desniveles defensivos para que no revivan ciertos fantasmas del pasado. . corrientemente,
Las Palmas sigue al frente de la tabla y todo sigue como antes. ¿Dudas? Nadie. Al menos dentro de la cabina.